CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 22 abril 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha enviado un mensaje de paz, esperanza y reconciliación a los venezolanos tras mantener el lunes pasado un encuentro privado con monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Mérida y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
De este extremo se ha hecho eco «El Universal», según el cual el prelado destacó que durante la reunión privada «de manera especial el Papa recordó sus dos viajes a Venezuela, manifestó lo que había significado su experiencia pastoral en la región y la necesidad de que sigamos como Iglesia haciendo una evangelización integral a pesar de todas la dificultades».
Una nota de la CEV explica que monseñor Porras viajó a Italia con la finalidad de visitar los dicasterios y dar a conocer a la Secretaría de Estado la situación que vive el país, además de los continuos ataques que el gobierno de Hugo Chávez Frías propina a la Iglesia en Venezuela.
«Así lo dio a conocer monseñor Porras –aclara la nota–, quien dijo que en su viaje a Roma en representación de la CEV pondría al día al Santo Padre sobre el proceso que vive el pueblo venezolano».
Dicho proceso «ha despertado inquietud y preocupación en la Santa Sede, y más aún han llamado poderosamente la atención las continuas arremetidas hacia el clero venezolano por parte del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías».
De acuerdo con las declaraciones de monseñor Porras –recogidas por el citado diario venezolano–, durante el encuentro Juan Pablo II se centró en la importancia de defender a los más pobres y velar por los derechos humanos, «pues forma parte de la predicación de la palabra de Dios».
Subrayó que durante los días que estuvo de visita en el Vaticano, el tema de la crisis venezolana fue recurrente: «Siempre me preguntaron por la situación en el país, por los derechos humanos, el estado del referendo revocatorio y sobre la posibilidad de encontrar una salida pacífica al conflicto» que se vive en la nación.
Resaltó además el interés de diversos sectores en la Santa Sede de conocer el trabajo de la Iglesia católica para promover el bien en toda la población venezolana.
Monseñor Porras comentó que el Santo Padre envió un mensaje de esperanza y de valor, ante la necesidad de encontrar la reconciliación en Venezuela, «para que el Padre misericordioso logre cerrar las heridas y esté por encima de tantas divisiones que se generan en nuestra sociedad».
Añadió que durante el encuentro con el Papa estuvo acompañado por un grupo de jóvenes sacerdotes venezolanos que estudian en Roma. «El Papa vio en ellos el futuro y la esperanza de la Iglesia católica en Venezuela», agregó el presidente de la CEV.
