Juan Pablo II: Las religiosas, «presencia viva de la ternura de Dios»

Mensaje a la Unión Internacional de las Superioras Generales

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 14 mayo 2001 (ZENIT.org).- La vida de las religiosas debe ser una caricia de Dios para los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Lo sugiere Juan Pablo II en un mensaje enviado a la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG) de congregaciones religiosas reunidas en asamblea durante la semana pasada.

Juan Pablo II, al no poder reunirse con las participantes en el encuentro, a causa de su viaje a Grecia, Siria y Malta, recibió esta mañana con las componentes del Consejo ejecutivo de la UISG y les entregó un mensaje para que se lo hagan llegar a todas las religiosas que representan.

«En este mundo lacerado por tantas contradicciones, os proponéis, en vuestra identidad de «mujeres», ser presencia viva de la ternura y de la misericordia de Dios»», constata el Papa en el mensaje, con el que afronta los temas que ha tocado la reciente asamblea de religiosas.

En este contexto, recuerda: «sólo en virtud de la caridad de Cristo, las comunidades religiosas pueden responder eficazmente a los desafíos del mundo moderno y convertirse en anuncio vivo de comunión para una nueva humanidad, que surja de la misericordia y de la ternura de Dios».

Esta caridad debe vivirse con las personas «a las que nos acercamos, expresándola concretamente en la vida» de todos los días, añade el mensaje.

«La vida religiosa –afirma– para volverse a encontrar a sí misma, necesita redescubrir el contacto con la gente para que ésta pueda conocerla como es: don de Dios hecho a los hombres en el misterio de comunión que vivifica la Iglesia».

Se trata de una propuesta que podría parecer utópica, pero el obispo de Roma no está de acuerdo. «En ocasiones podría parecer que amor, justicia, fidelidad ya no están presentes en el mundo de hoy. No tengáis miedo; el Señor está con vosotras, os precede y os sigue con la fidelidad de su amor. ¡Testimoniad con la vida aquello en lo que creéis!», afirma.

La asamblea de la UISG concluyó confirmando casi por unanimidad en la presidencia a la hermana Rita Burley, religiosa inglesa de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, por otro mandato.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación