CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 4 abril 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II propuso este Domingo de Ramos a la Iglesia en Alemania movilizarse para preparar las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Colonia en agosto de 2005.
Al concluir la celebración eucarística en la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice dirigió un saludo por televisión a los miles de jóvenes que se habían reunido en la puerta de Brandeburgo, en Berlín, en un encuentro de acogida de la Cruz de los jóvenes, que ahora recorrerá las diferentes diócesis alemanas.
«Aliento a toda la Iglesia que está en Alemania a movilizarse con motivo de esta gran cita», afirmó el pontífice hablando en alemán.
Gracias a la conexión por satélite, los jóvenes alemanes también pudieron hacer llegar su saludo al Papa. En nombre de los chicos y chicas presentes en la capital alemana, tomó el micrófono Kathrin Dennstedt, una chica de 22 años, que estudia pedagogía en Berlín.
La joven, tras agradecer al Papa su «gran confianza» en los jóvenes, dirigiéndose a los cientos de miles de chicos y chicas todo el mundo que llegarán a Colonia, añadió: «Todos seréis cordialmente bienvenidos».
«Venga a visitarnos, ¡Santo Padre!», añadió Kathrin Dennstedt dirigiéndose personalmente a Juan Pablo II, quien según constató recientemente Joaquín Navarro-Valls, tiene pensado ir a Colonia, si Dios se lo permite. «Le esperamos y le aseguramos que puede contar con nosotros», añadió la muchacha.
También pronunció un saludo desde Berlín el responsable de la Pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Franz-Josef Hermann Bode, quien reconoció que la nueva Europa, cuya libertad reencontrada tiene su símbolo en la puerta de Brandeburgo, necesita respirar el aire del Espíritu que quieren llevar los jóvenes en las Jornadas Mundiales.
Antes de despedirse, el Papa también dirigió un saludo a los más de 300 jóvenes de entre 20 y 26 años de edad, de un centenar de países, que han participado en la localidad cercana a Roma, Rocca di Papa, en el VIII Foro Internacional de Jóvenes.
El encuentro, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos, llevaba por tema «Los jóvenes y la universidad: testimoniar a Cristo en el ambiente universitario».
