Juan Pablo II pide las religiones colaborar para desarraigar el terrorismo

Reconoce los pasos dados por la libertad religiosa en Qatar

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CIUDAD DEL VATICANO, 12 diciembre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha pedido a los creyentes de las diferentes religiones que colaborar para desarraigar las causas del terrorismo, abriendo así camino para la auténtica paz.

El pontífice lanzó su llamamiento este viernes al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Qatar ante la Santa Sede, Mohamad Jaham Abdulaziz Al-Kawari.

«El diálogo deseado entre las naciones debe permitir superar la violencia y preparar las condiciones para una paz auténtica. Se impone también como una necesidad entre las religiones», afirmó en el discurso que le entregó en francés.

En su discurso, el Papa reconoció los pasos que ha dado el Emirato de Qatar, situado en la península arábica, en la promoción del diálogo entre cristianos y musulmanes, así como en el respeto de la libertad religiosa.

En los últimos meses, el gobierno ha autorizado la construcción de Iglesias en el país, gesto sin precedentes en este Estado árabe de algo menos de 800.000 habitantes, en su gran mayoría musulmanes.

La Santa Sede y Qatar anunciaron el 18 de noviembre pasado el establecimiento de relaciones diplomáticas oficiales. Según ha podido saber Zenit, en aquel acuerdo se preveía ya la disposición de que el gobierno qatarí pusiera a disposición de la Iglesia un terreno o terrenos para la construcción de templos, según las necesidades de los creyentes.

«La libertad religiosa forma parte de los derechos humanos más fundamentales porque expresa precisamente la dignidad inviolable de todo ser humano en su dimensión más noble, su relación con el Creador, y porque pertenece a la libertad de conciencia», explicó el Papa en su alocución.
Este derecho, siguió aclarando el obispo de Roma, «vale para todos los creyentes de todas las religiones».

«Estoy convencido de que las confesiones cristianas y las grandes religiones de la humanidad deben colaborar entre ellas para eliminar las causas sociales y culturales del terrorismo, enseñando la grandeza y la dignidad de la persona y favoreciendo una conciencia más grande de la unidad del género humano», afirmó el Papa.

Junto al embajador qatarí, el Papa recibió a los nuevos embajadores de Dinamarca, Singapur, y Estonia.

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ZENIT Staff

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