CIUDAD DEL VATICANO, 5 marzo 2002 (ZENIT.org).- La persistencia de dolores provocados en la rodilla derecha por la artrosis han aconsejado a Juan Pablo II alterar el desarrollo de la catequesis de este miércoles y cancelar la visita a dos parroquias de Roma, informó este martes la Santa Sede.
En un comunicado de prensa, Joaquín Navarro-Valls, portavoz del Vaticano, explica que «el médico que atiende al Santo Padre, con el consejo de sus colaboradores, en consideración de los persistentes síntomas de dolor en la rodilla derecha, de comprobada naturaleza artrósica, ha aconsejado al Papa un necesario reposo para curar adecuadamente la molestia».
«Por este motivo, la audiencia general de mañana, miércoles 6 de marzo, se desarrollará en dos momentos –añade–: en el Aula Pablo VI se leerá la catequesis preparada por el Santo Padre en diferentes idiomas, después los peregrinos confluirán en la Plaza de San Pedro para recibir el saludo y la bendición final de Juan Pablo II, quien se asomará a la ventana de su biblioteca en el Palacio Apostólico Vaticano».
«Además –concluye Navarro-Valls– se aplazarán también las dos visitas a las parroquias de Roma programadas para los próximos domingos».
«Radio Vaticano» preguntó este martes a Navarro-Valls en su informativo internacional si el problema de la rodilla del Papa afectará a las próximas citas del Papa, en especial a largo plazo.
«No, ni mucho menos –fue la respuesta del director de la Oficina de Información de la Santa Sede–. Las citas en programa para toda la semana y para estos días no cambiarán, es decir, tendrán lugar todas las audiencias programadas del Santo Padre en el Palacio Apostólico y en su Biblioteca, las audiencias, etc».
«Simplemente disminuye la actividad del Santo Padre fuera del Palacio Apostólica, que provocaría ulteriores molestas a esta dolencia de naturaleza artrósica», concluyó Navarro-Valls.
Esta mañana el Papa se reunió con un segundo grupo de obispos argentinos en su quinquenal visita «ad limina» a Roma.
En la visita del anterior grupo de prelados de ese país, el 12 de febrero, según han referido fuentes vaticanas a Zenit, en un ambiente de broma y amistad, un obispo mencionó el nombre de un cardenal como «digno» sucesor del Papa. Con una sonrisa en los labios, Juan Pablo II le respondió: «Mi sucesor todavía no es cardenal»…
