MÉXICO, martes, 7 diciembre 2004 (ZENIT.orgEl Observador).- Diez millones de personas acudirán a la Basílica de Guadalupe entre el 9 y el 12 de diciembre, días emblemáticos en los que se celebra tanto a San Juan Diego (primer santo indígena) como a la Patrona de toda América, la Virgen de Guadalupe.
Según datos obtenidos de las fuerzas de seguridad de la capital de la República, este año podría romperse el récord de asistencia a la Basílica que mayor número de peregrinos recibe tras la Basílica de San Pedro en Roma.
Las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero, el área de la capital de la República donde se encuentra enclavada la Basílica de Guadalupe, han previsto un operativo de seguridad inusitado, dado el aluvión de peregrinos que han confirmado su asistencia a las fiestas más grandes del calendario en México.
El número de efectivos que vigilarán la seguridad de los peregrinos asciende a 7 mil y el operativo entra en funciones a las 7 de la mañana del 8 de diciembre y concluye a las 6 de la tarde del 12 de diciembre, día en que se festeja a la Virgen de Guadalupe en todo el continente.
Cada año aumenta el número de peregrinos desde que en 2002, el Papa Juan Pablo ll canonizara a Juan Diego, el indígena vidente de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, dando como día de su veneración el 9 de diciembre. Esta será la tercera ocasión que se celebre a San Juan Diego cuya devoción aumenta día a día entre fieles mexicanos, especialmente indígenas.
Aunque existe un santuario dedicado a San Juan Diego cercano a la Basílica, en este año el cardenal Norberto Rivera Carerra encabezará la ceremonia en la misma Basílica de Guadalupe, por encontrarse el santuario en remodelación.
