La calidad de la JMJ dependerá de la preparación espiritual, indica el Papa

En su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2011

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CIUDAD DEL VATICANO, viernes 3 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido a los jóvenes que se preparen intensamente en sus comunidades para la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) durante los meses que faltan para el encuentro de Madrid.

En su mensaje para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, hecho público este viernes, les recuerda que “la calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha en común de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco”.

“A lo largo de este año, preparaos intensamente para la cita de Madrid con vuestros obispos, sacerdotes y responsables de la pastoral juvenil en las diócesis, en las comunidades parroquiales, en las asociaciones y los movimientos”, pide.

En su mensaje, Benedicto XVI reitera a los jóvenes, a quienes se dirige como “amigos”, la invitación a asistir a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid del 16 al 21 de agosto de 2001 y les asegura su “recuerdo paterno en la oración”.

“Con profunda alegría, os espero a cada uno personalmente” en la JMJ 2011, asegura, refiriéndose al encuentro como a “este evento tan importante para la Iglesia en Europa y para la Iglesia universal”.

El Papa anima a los jóvenes a buscar “el apoyo de la comunidad cristiana, el apoyo de la Iglesia” en su seguimiento de Cristo, sin desanimarse por las “infidelidades personales y por muchas voces que nos sugieren vías más fáciles”.

También expresa su voluntad de “que todos los jóvenes, tanto los que comparten nuestra fe, como los que vacilan, dudan o no creen, puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros”.

Al mismo tiempo, asegura que la Iglesia cuenta con los jóvenes -“necesita vuestra fe viva, vuestra caridad creativa y el dinamismo de vuestra esperanza”- y destaca que la juventud “renueva la Iglesia, la rejuvenece y le da un nuevo impulso”.

Por ello, añade, “las Jornadas Mundiales de la Juventud son una gracia no sólo para vosotros, sino para todo el Pueblo de Dios”.

Benedicto XVI confiesa que piensa con frecuencia en la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney, celebrada en el 2008.

“Allí vivimos una gran fiesta de la fe, en la que el Espíritu de Dios actuó con fuerza, creando una intensa comunión entre los participantes, venidos de todas las partes del mundo”, recuerda.

Y añade: “Aquel encuentro, como los precedentes, ha dado frutos abundantes en la vida de muchos jóvenes y de toda la Iglesia”

Por otra parte, recuerda a los jóvenes que “la Iglesia en España se está preparando intensamente para acogeros y vivir la experiencia gozosa de la fe”.

En este sentido, da las gracias “a las diócesis, las parroquias, los santuarios, las comunidades religiosas, las asociaciones y los movimientos eclesiales, que están trabajando con generosidad en la preparación de este evento” y asegura que “el Señor no dejará de bendecirles”.

Recuerda que “ya en 1989, algunos meses antes de la histórica caída del Muro de Berlín, la peregrinación de los jóvenes hizo un alto en España, en Santiago de Compostela”.

Y afirma que “ahora, en un momento en que Europa tiene que volver a encontrar sus raíces cristianas, hemos fijado nuestro encuentro en Madrid, con el lema Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe (cf. Col 2, 7).

Finalmente, desea a los jóvenes “que la Virgen María acompañe este camino de preparación” y que interceda para que en esa JMJ “podáis crecer en la fe y en el amor”.

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ZENIT Staff

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