La columnata de la Plaza de San Pedro, en restauración

Las obras no afectan al uso de ese espacio 

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CIUDAD DEL VATICANO, viernes 19 de junio de 2009 (ZENIT.org).- La columnata de Gian Lorenzo Bernini que abraza la Plaza de San Pedro del Vaticano está siendo restaurada desde el pasado mes de marzo. 

Los trabajos, presentados el 11 de junio, han tomado la lógica de la serie de Bernini para reducir al máximo el impacto sobre la gran plaza, que sigue usándose de la manera habitual.

Está previsto que duren entre cuatro y cinco años y cuesten unos veinte millones de euros, y vienen precedidos por cuatro meses de análisis del estado actual de la columnata. 

El responsable de la dirección artística de los trabajos de restauración y director de los Museos Vaticanos, Antonio Paoulucci ofreció algunos detalles de la obra, este jueves ante los micrófonos de «Radio Vaticano». 

«Después de más de trescientos años, los signos de deterioro comienzan a ser evidentes y es necesario intervenir», afirmó Paoulucci. 

La operación busca proporcionar estabilidad a la estructura que, según indicó el Papa Alejandro VII a Bernini, debía ser la «cávea visible de la Iglesia universal». 

Los trabajos empiezan por las cubiertas y la regulación del agua de lluvia, e incluyen la sustitución de las placas más degradadas y la consolidación de las esculturas, «que amenazan con caerse a pedazos». 

Uno de los problemas de la columnata es que el maestro del barroco utilizó travertino (una piedra calcárea muy porosa) para responder a la necesidad expresada por el Papa de que la obra no resultara demasiado cara. 

El Papa Alejandro VII también le pidió a Bernini que realizara la obra de la manera más rápida que le fuera posible, al encargársela en el año 1657. 

El mayor arquitecto del mundo del momento cumplió el compromiso y en diez años, acabó la obra, de 280 columnas, 140 esculturas y una montaña de travertino. 

La columnata rodeó a derecha e izquierda la plaza, que hasta entonces era un espacio sin definir. 

En la presentación del proyecto de restauración, el titular de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, monseñor Renato Boccardo afirmó: «No queremos correr el riesgo de que haya daños en una estructura de semejante valor simbólico». 

«Desde su origen, la columnata fue proyectada y construida con el objetivo de abrazar a la multitud de fieles que se reúne en la plaza», explicó.  

Y añadió: «En señal de respeto por lo que representa para más de nueve millones de fieles que todos los años pasan por allí, decidimos intervenir rápidamente».

Por Patricia Navas

 

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ZENIT Staff

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