LAGO DE GUADALUPE, 7 de noviembre de 2005 (ZENIT.org–El Observador).- Desde este lunes hasta el próximo viernes, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) debatirá y, en su caso, aprobará un ambicioso proyecto de reestructuración que ya fue expuesto al Papa Benedicto XVI en la reciente visita «ad limina» de los 115 obispos mexicanos al obispo de Roma en septiembre pasado.
La CEM se reúne en su sede de Lago de Guadalupe, al noroeste del Distrito Federal, para tomar decisiones que ayudarán a descentralizar el servicio que presta la Conferencia a las distintas provincias eclesiásticas en las que se divide el territorio mexicano.
El encargado de presentar el proyecto de reforma al Papa Benedicto XVI fue el secretario general del organismo y obispo de Texcoco, monseñor Carlos Aguiar Retes. De acuerdo a los comentarios vertidos por el Santo Padre, monseñor Aguiar Retes afirmó en conferencia de prensa que al Santo Padre «le pareció un proyecto muy acertado».
«Le pude explicar que estamos en una fase de reestructuración (…) le presenté los criterios que nos han ayudado, le pareció muy bien, los entendió muy fácilmente: el de la colegialidad y el de la comunión entre iglesias; él cree que va a ser exitoso», subrayó el secretario general de la CEM.
En la Asamblea de julio pasado, los obispos de México aprobaron el proyecto de las nuevas estructuras de la Conferencia del Episcopado Mexicano en vistas a mejorar la organización y hacerla más eficaz.
Del 7 al 11 de noviembre de 2005 se realizará la LXXX Asamblea, donde los 115 obispos de México profundizarán sobre la diversidad geográfica, cultural, religiosa y pastoral del país como base para la reestructuración de las provincias eclesiásticas.
El objetivo general es «discernir y definir la reestructuración de las provincias eclesiásticas para prestar un servicio evangelizador más eficaz al México actual, en sintonía con la recién aprobada reestructuración de las Comisiones Episcopales de la CEM», concluyó monseñor Aguiar Retes.
