MADRID, 28 febrero 2002 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal Española, reunida en asamblea plenaria, exigió este jueves el fin de la organización terrorista ETA, al condenar su último atentado terrorista.
Una concejala socialista del municipio vizcaíno de Portugalete y su escolta resultaron heridos leves al hacer explosión un artefacto a primera hora del jueves, según el parte médico hecho público por el centro donde fueron ingresados.
Una nota oficial del episcopado señala que «todos los obispos reunidos en la asamblea oramos al Señor por los heridos; hacemos llegar nuestra cercanía y solidaridad a sus familiares, a cuantos padecen la persecución del terrorismo y a la sociedad entera».
«Condenamos, como siempre hemos hecho, este salvaje atentado que ofende a Dios y mina los cimientos de la convivencia justa y libre», añaden los prelados.
«Nuestra reprobación se extiende a todos los que colaboran de cualquier forma en la continuación de la amenaza mortal del terrorismo –concluyen–. Nos unimos al clamor de la sociedad que exige el fin de la organización terrorista ETA y desea ardientemente la paz».
