CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 4 abril 2004 (ZENIT.org).- La Congregación para la Doctrina de la Fe no ha constituido por indicaciones de Juan Pablo II un nuevo tribunal, aclara el secretario del organismo vaticano, el arzobispo Angelo Amato.
Aclarando noticias publicadas por medios informativos, el prelado italiano recuerda que «desde su fundación la Congregación para la Doctrina de la Fe es un tribunal», por lo que hablar de «tribunal» en esa Congregación no es una novedad, constata.
«La Congregación para la Doctrina de la Fe siempre ha ejercido potestad judicial para algunas causas específicas, dedicadas a la defensa de la fe, de la moral, y de la dignidad de los sacramentos, sobre todo de la Reconciliación y de la Eucaristía», afirma.
«Algunos delitos más graves (o «delicta graviora») han sido desde siempre de exclusiva competencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe», añade monseñor Amato en declaraciones «Radio Vaticano».
«Recientemente el Papa ha reconfirmado esta competencia y ha actualizado, tanto los procedimientos como la lista de los «graviora delicta», como el abuso de los menores de clérigos», subraya.
Estas novedades quedan recogidas en el «Motu Proprio» «Sacramentorum sanctitatis tutela», sobre las normas acerca de los delitos más graves reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicado por Juan Pablo II el 30 de abril de 2001.
«Se trata, de todos modos, de detalles carácter técnico y jurídico decididos sobre la competencia de la misma Congregación», aclara monseñor Amato.
«En realidad no se trata de un nuevo tribunal», concluye. La confusión podría venir, aclara, ante el hecho de que «últimamente se ha dispuesto la preparación de algunos locales en el mismo edificio del Santo Oficio para asegurar ambientes más idóneos para ofrecer este servicio».
