La encíclica «Spe Salvi», esperanza para el diálogo interreligioso

Según David Hains, director de Comunicación de la diócesis de Charlotte (Estados Unidos)

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CHARLOTTE, lunes, 3 diciembre 2007 (ZENIT.orgEl Observador).- David Hains, es el director de Comunicación de la diócesis de Charlotte, North Carolina (Estados Unidos) y es un experto con muchos años de trabajo en la promoción del dialogo interreligioso, más concretamente, del diálogo entre judíos y católicos.

En las siguientes preguntas, David Hains analiza, también, la propuesta y las postura del Papa Benedicto XVI con respecto al diálogo interreligioso y el reflejo de la misma en su nueva encíclica «Spe Salvi».

–¿Por qué es importante para la Iglesia el dialogo entre judíos y católicos?

David Hains: Esta iniciativa surgió en los años sesentas con el documento del Concilio Vaticano II, Nostra Aetate, el cual dice que nosotros los católicos debemos respetar a las demás religiones y especialmente a los judíos, nuestros hermanos mayores. Juan Pablo II abrió la puerta a un dialogo substancial con su extraordinaria visita a la Gran Sinagoga de Roma en 1986. En esa ocasión, el Santo Padre pidió perdón por el Holocausto y el antisemitismo de la Iglesia en siglos anteriores.

–¿Cómo ha continuado el Papa Benedicto XVI la senda que comenzó Juan Pablo II?

David Hains. El Papa Benedicto XVI ha mostrado desde el principio de su pontificado actitudes a favor del dialogo en contra del antisemitismo. Cuando se supo que la oración de la Semana Santa en el Misal en Latín precedente al Concilio Vaticano II contenía algo que los judíos consideraban un insulto, la Santa Sede anunció que el texto vendría revisado inmediatamente y más tarde declaró que la oración sería removida del Misal. Otro ejemplo de esa continuidad es la visita del Papa a Auschwitz. Recientemente estuve en Roma en la Audiencia General del Papa y vi cómo recibía una «menorá» por parte de representantes de una conferencia de líderes laicos judíos y católicos de los Estados Unidos. Es, en pequeños gestos como este de recibir una «menorá», en los que el Santo Padre nos envía constantemente el mensaje de que los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe.

–¿Porqué se le regaló una «menorá» al Papa ?

David Hains: La «menorá» es conmemorativa del Holocausto, las seis velas representan los seis millones de judíos que murieron durante éste. Las velas están en una estrella de David casi partida en dos, esto simboliza lo que esta masacre hizo al pueblo judío, partirlo casi en dos.

–¿Es utópico pensar en la paz y unidad entre religiones?

–David Hains El Papa ha elegido el tema de la esperanza para su segunda encíclica. Para la Iglesia católica existe esta esperanza y es por eso que en su estructura la Curia Romana contiene diferentes funciones que están en dialogo activo con otras religiones. Existe un progreso que es lento, no podemos negarlo, pero el trabajo del dialogo está dando frutos y va para adelante. El silencio y la violencia non son alternativas, ni tampoco forman parte del plan de Dios para la humanidad. ¡Por eso es importante el dialogo!

— ¿Cuáles sería otro tema que llame la atención en el pontificado de Benedicto XVI?

David Hains: El ecumenismo parece ser un tema de importancia y actualidad para la Iglesia en estos momentos. El Papa parece estar introduciendo una fuerte presencia católica al diálogo, así como también ha continuado el mismo ritmo de sus predecesores en cuanto al tema de la paz, alentando a las naciones y particularmente a los Estados Unidos a trabajar por una solución pacífica a los problemas. Cómo me gustaría que le escucharan…

Por Sandra Ramírez

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ZENIT Staff

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