CIUDAD DEL VATICANO, lunes 7 de julio de 2008 (ZENIT.org) El Consejo de Administración de la Fundación “Populorum Progressio” se reunirá en Guadalajara (México) a partir del próximo miércoles, para deliberar sobre la financiación de proyectos a favor de comunidades agrícolas indígenas, mestizas y afroamericanas en América Latina y el Caribe.
Según un comunicado difundido el pasado sábado por la Sala Stampa de la Santa Sede, la Fundación tiene previsto “estudiar en profundidad” la realización de 230 proyectos en 17 países.
El país que ha presentado más proyectos es Colombia (44), seguida de Brasil (40), Perú (30), Ecuador (21), Haití (13), Costa Rica (12), México, Bolivia, El Salvador y Chile (11), Argentina (6), Guatemala y Nicaragua (5), Paraguay (4), Panamá (3), República Dominicana (2) y Cuba (1).
El Consejo de Administración está formado por monseñores Fabio Betancur Tirado, arzobispo de Manizales; Alberto Taveira Corrêa, arzobispo de Palmas; cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara; Edmundo Luis Flavio Abastoflor Montero, arzobispo de La Paz; Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil; José Luis Astigarraga Lizzarralde, obispo titular de Buleliana y Vicario Apostólico de Yurimaguas; y Segundo Tejado Muñoz, representante del Consejo Pontificio “Cor Unum”.
En la reunión estará presente también una delegación del Comité de la Conferencia Episcopal Italiana para las intervenciones caritativas a favor del Tercer Mundo, que es el principal sostenedor de la Fundación.
La Fundación “Populorum Progressio” fue creada por el Papa Juan Pablo II el 22 de febrero de 1992, con ocasión del V Centenario de la Evangelización de América. Esta iniciativa respondía a las intenciones del Papa Pablo VI, que tras la celebración de la Conferencia de Puebla (México) quiso constituir el Fondo homónimo que dio lugar posteriormente a la creación de esta Fundación.
En junio del pasado año 2007, el Papa Benedicto XVI se reunión con el Consejo de Administración de la Fundación para dar nuevo impulso a este organismo, que depende del Consejo Pontificio “Cor Unum. El presidente de ambos es el cardenal Paul Josef Cordes.
“La Fundación es fruto de la gran sensibilidad que Juan Pablo II demostraba por los hombres y mujeres que más sufren en nuestra sociedad”, dijo el Papa en esa ocasión.
El Papa subrayó también “la ejemplaridad del método de trabajo de la Fundación, modelo para toda estructura asistencial”, que consigue reducir al mínimo los gastos burocráticos gracias a una presencia capilar de la Iglesia católica en América Latina.
“Este trabajo, iniciado hace quince años, debe continuar según los principios que han distinguido su tarea en favor de la dignidad de todo ser humano y de la lucha contra la pobreza”.
[Traducido por Inmaculada Álvarez]
