BRASILIA, lunes, 12 marzo 2007 (ZENIT.org).- La Iglesia en Brasil, mediante una nota difundida por la Comisión episcopal Vida y Familia, el pasado 10 de marzo, ha criticado duramente al presidente Lula da Silva por defender el uso de los preservativos y por haber insinuado que la Iglesia y la familia son hipócritas al respecto.
«La Iglesia no está de acuerdo con la forma en cómo el señor presidente de la República Luiz Inácio Lula da Silva abordó, en Río de Janeiro, el problema del uso de los preservativos», señala la nota.
«La posición de la Iglesia es clara. Siempre lo fue. No cambió ni cambiará», al oponerse al uso de los preservativos, señala la nota.
«No repetiremos continuamente nuestro parecer a este respecto. La forma de educar a nuestros adolescentes y jóvenes no puede basarse en la permisividad, incitándolos a un comportamiento desarreglado», continúa.
«Necesitamos educarlos en buenos principios consistentes», indica la nota episcopal.
«Esta orientación –subraya– corresponde en primer lugar a los padres. El hijo encuentra en la familia la primera y más importante fuente de información de esos principios y valores humanos. Cuando los padres actúan así, no están siendo hipócritas. Y la Iglesia defiende los derechos originales de los padres».
«No somos hipócritas. Ni lo fuimos. Ni lo seremos. Somos coherentes», concluye la nota de Vida y Familia.
Lula tachó el pasado 7 de marzo a la Iglesia de hipócrita en temas de sexo y uso del preservativo, sugiriendo que no tiene mucho sentido impedir que los jóvenes tengan relaciones sexuales, porque «el sexo es una cosa que le gusta a casi todo el mundo y es una necesidad».
«Digo hipocresía porque muchas veces dejamos de debatir los temas como debe ser por puro prejuicio, porque a mi madre no le gusta, al padre no le gusta, a la Iglesia no le gusta», afirmó Lula.
Brasil tiene una activa política contra el sida y de prevención del embarazo de jóvenes, que se traduce en una masiva y gratuita distribución de condones, además de facilitar otros métodos anticonceptivos.
En carnaval se hizo una masiva distribución de preservativos gratuitos en la ciudad de Río de Janeiro.
