La Iglesia en México seguirá defendiendo la vida, asegura el cardenal Rivera

Entrevista con el arzobispo primado de México

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APARECIDA, viernes, 18 mayo 2007 (ZENIT.org).- Cuando Benedicto XVI viajaba en el avión que le llevaba a Brasil el pasado 9 de mayo, ofreció ante los periodistas su apoyo a los obispos mexicanos que han defendido la vida ante la despenalización del aborto en la capital de esa República.

En esta entrevista concedida a Zenit, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, quien participa en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, aclara cuál es la posición de la Iglesia en esta materia, en particular, con respecto a los políticos que han apoyado el aborto.

–Tras las palabras que el Papa pronunció rumbo a Sao Paulo, ¿se ha sentido confortado?

–Cardenal Rivera: El Papa en una carta a los obispos mexicanos, que estábamos en Asamblea Plenaria, nos había alentado a seguir proclamando el evangelio de la vida. Por eso, cuando hizo su pronunciamiento en el avión, nos sentimos muy apoyados en nuestro ministerio, pues es deber nuestro defender los derechos fundamentales; es deber nuestro, como parte integrante del Evangelio, proclamar el derecha a la vida.

–¿Se puede considerar que la aprobación del aborto en México es una señal de la pérdida de fuerza de la Iglesia?

–Cardenal Rivera: No, porque sólo es una decisión de un grupo de parlamentarios que en ningún momento consultaron al pueblo, en ningún momento tuvieron presente el pensamiento del pueblo. Simplemente es una agenda se han propuesto un grupo de legisladores: primero legislar sobre las uniones de homosexuales; segundo legislar sobre la vida humana, tanto con el aborto como la eutanasia. Es una agenda muy particular y solamente compartida por los asambleístas de la Ciudad de México.

–¿Qué propone la Iglesia en México ante la aprobación del aborto?

–Cardenal Rivera: A la Iglesia no le compete legislar. La tarea de la Iglesia es evangelizar, es ir formando la conciencia y, por lo tanto, la tarea sigue siendo la misma. En ningún momento nos sentimos vencedores ni derrotados. Simplemente nos sentimos urgidos a seguir proclamando nuestro derecho: defender los derechos humanos.

–Pero, ¿usted propone que la población se movilice contra las leyes abortistas?

–Cardenal Rivera: Por supuesto que defiendo el derecho a expresarse de todo ciudadano, el derecho a la libertad de pensamiento, a la libertad de expresión. No es solamente derecho para la prensa, es derecho de todo ser humano expresar su pensamiento y a los que se reúnen para defender la vida no se les puede quitar este derecho

–Los diputados que aprobaron la despenalización del aborto, ¿están excomulgados?

–Cardenal Rivera: Esta es una controversia que se dio en los medios. Para nosotros es muy claro lo que dice el derecho canónico. Solo aquél que procura un aborto y llega a consumarlo queda excomulgado, eso es muy claro. Nadie ha dado ningún documento de excomunión a ningún político, a ningún legislador, o al jefe de gobierno de la Ciudad de México.

Nosotros también tenemos que repetir lo que dice la doctrina tradicional de la Iglesia. No es compatible acercarse a la comunión eucarística, que no es lo mismo que la excomunión, con este modo de legislar. Nadie ha pensado en una excomunión para ellos.

Por lo menos, yo, que soy su obispo, no he pensado ni siquiera en esto. Ni siquiera me ha venido la tentación. No creo que sea el camino para convencer sobre la bondad de una ley o no.

–No pueden comulgar a no ser que se confiesen…

–Cardenal Rivera: Decimos que este modo de pensar no es compatible con la comunión eucarística y no decimos que nosotros les vamos a negar la comunión eucarística.

–Estos diputados, ¿tendrían el perdón de la Iglesia?

–Cardenal Rivera: Siempre, todo ser humano tiene el perdón de la Iglesia y de Dios cuando haya arrepentimiento sincero.

–¿Apoyará la Iglesia la objeción de conciencia para personas que no quieran realizar un aborto?

–Cardenal Rivera: La Iglesia siempre ha apoyado la objeción de conciencia porque nadie puede actuar en contra de sus convicciones, de sus principios. Por lo tanto, la Iglesia seguirá alentando a aquellos que presenten la objeción de conciencia. Es más, la misma legislación del distrito federal contempla esta posibilidad.

–¿El episcopado mexicano intentará introducir en el documento final de esta V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano algún llamamiento a los católicos para trabajar a favor de la vida?

–Cardenal Rivera: Creo que, como parte del Evangelio, como parte de la Buena Nueva, como parte de la evangelización es un deber del obispo. Y dado que aquí estamos muchos obispos reunidos, deberemos incluir un llamado a defender la estructura familiar, a defender la vida humana cómo un derecho fundamental, porque si este derecho cae, caen todos los demás derechos del ser humano. ¿Para qué quiero yo tener derecho a la alimentación, a la medicina, a una vivienda digna si no tengo el derecho a la vida?

–¿Qué diría a los católicos mexicanos?

–Cardenal Rivera: Que seguiremos adelante con la misión de la Iglesia. A nosotros, como dije hace un momento, no nos corresponde legislar, no nos corresponde hacer proyectos políticos o económicos, no nos corresponde entrar en las políticas de partido y, por la tanto se nos debe de respetar el derecho que tenemos a expresar nuestro pensamiento y, como recientemente lo recordó el gobierno mexicano, todos los ministros deben detener la libertad para predicar sus convicciones religiosas.

–Cardenal, ¿cuáles son sus esperanzas para esta V Conferencia General?

–Cardenal Rivera: Mi esperanza personal es que lleguemos a tener una Iglesia más misionera, con más dinamismo misionero, que no se encierre en las paredes del templo, en las sacristías, sino que proclame en la plaza pública, abiertamente, lo que cree.

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ZENIT Staff

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