La Iglesia no se puede quedar sentada esperando a los fieles

Entrevista con el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana

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APARECIDA, martes, 29 mayo 2007 (ZENIT.org).- La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe tiene muy claro que la Iglesia no se puede quedar sentada esperando a los fieles, «debemos buscarlos»; explica el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, arzobispo de Trujillo, ilustra en esta entrevista concedida a Zenit algunas de las conclusiones de la cumbre eclesial, recogidas en el borrador del «Documento final» que será presentado para su aprobación a Benedicto XVI.

–¿Cómo avanza el trabajo de la V Conferencia General?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Ante todo, se da un ambiente muy fraterno, agradable, de bastante comunicación como también de libertad. Los obispos expresan sus opiniones en un ambiente muy positivo. El trabajo ha llegado a la fase de redacción final del Documento conclusivo. Es un texto bastante bueno, con elementos muy concretos, y con una orientación muy buena. Dependerá de nosotros, de cada obispo, sacerdote, religioso, laico, de cada jurisdicción eclesiástica darle verdaderamente vida y aplicarlo con ese espirito misionero del Documento.

–¿Cree que la Quinta Conferencia logrará transformar la vida de los fieles?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Yo creo y espero que sí. Fundamentalmente busca una especie de conversión personal y también comunitaria. O sea, vivir verdaderamente y llevar a la realización este espíritu misionero que está impregnado todo el documento, desde la primera página hasta el final. Creo que es lo que América Latina necesita. Y el mundo también, dado que casi el 50% de los católicos del mundo están en América Latina.

¿Ha logrado la Quinta Conferencia hacer un análisis de la realidad sin olvidar la primacía de la fe que Benedicto XVI subrayó en su discurso inaugural?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Todos los obispos hemos tenido muy en cuenta el discurso del Santo Padre, como primer punto de referencia y reflexión. Ciertamente ha acentuado la primacía de la fe de una sociedad con Dios. Al mismo tiempo, ha hablado de la necesidad del compromiso social. ¿Cómo puedo amar a Dios si no amo a mi hermano? Yo creo que el documento sí lo logra. Porque a mi me ha tocado trabajar en el capítulo final del documento, donde se acentúa el actuar. Para nosotros, en primer lugar está el impulso de Dios, la fe. En segundo lugar, viene nuestro compromiso, muy concreto, que se basa en la encarnación de Cristo. Como dice el Papa, no se puede dejar de pensar en los pobres porque el pobre está intrínseco en la encarnación de Cristo.

–Su Comisión de trabajo en la redacción del borrador del «Documento final» de la Quinta Conferencia habla del compromiso coherente del cristiano en la sociedad…

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Ese es uno de los desafíos que uno siente en la sociedad de toda América Latina y del mundo entero. Nosotros afrontamos el punto de la evangelización de la cultura, del decisivo papel de la doctrina social de la Iglesia y de la incidencia del pensamiento católico en la sociedad. Con la gracia de Dios, todos tenemos que tratar de ser coherentes. Si yo profeso la fe católica, es necesario defender el principio de la enseñanza católica, cristiana, que en el fondo se basa en la ley natural. Quien dice: «soy católico, pero estoy a favor del aborto», no puede ser. Si soy católico, si soy cristiano, debo defender la vida, porque Dios es vida. Él quiere que defendamos la vida, que es un derecho natural. Y así se deriva toda una serie de consecuencias en el campo político, social, económico, etcétera.

–Usted habló en su intervención inicial a los obispos del reto de enraizar en los fieles una «fe más profunda y una auténtica práctica de la caridad». ¿A qué se refería concretamente?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Creo que ese es el gran motivo de la misión. Nosotros hemos bautizado a nuestros fieles. Si nosotros queremos hacer una misión, no es por espíritu proselitista o sectario. Tenemos un deber de continuar una formación que creo que quizá se ha dejado un poco de lado. Nosotros, cuando bautizamos a alguien, preguntamos a los padres y a los padrinos si están de acuerdo en que se eduque a sus hijos en esta fe y ellos dicen «sí». Nosotros se lo pedimos a ellos, pero tenemos la primera responsabilidad de educarlos, de formarlos continuamente. Por eso es importante que se diga que son nuestros bautizados. A todos tenemos que darles los medios necesarios para que crezcan en la fe. Y en ese espíritu se va desarrollar la misión.

–La Quinta Conferencia, ¿plantea novedades? ¿En el método evangelizador, quizá?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Cristo fue el primero que implantó el método evangelizador y la referencia está ahí. Lo que pasa es que tiene que ser actualizado. A mí me parece que lo «novedoso» es declararse en estado de misión permanente. La Iglesia debe estar en un estado de misión permanente. Creo que ahí está la novedad.

Y luego, evidentemente, hacen falta nuevas formas. Hay muchas frases maravillosas en el «Documento» en las que se explica que la Iglesia, en épocas determinadas de su historia, ha tomado elementos pastorales, pero a veces esos elementos o esas estructuras pastorales se quedan obsoletas, porque el tiempo ha cambiado, la cultura ha cambado. La esencia no es obsoleta. Pero hay que adecuarse a nuevas estructuras, con capacidad creativa. Ahí está el impulso.

Dependerá de cada obispo y de cada conferencia episcopal encontrar nuevas formas y nuevas estructuras para acercar a nuestros fieles.

Otro de los aspectos importantes que se ha acentuado mucho es el de no esperar sentados a nuestros fieles. Debemos de salir al encuentro de nuestros fieles, debemos buscarlos. La estructura que se queda sentada esperando los fieles es obsoleta. Hay que salir. Y creo que ahí está una de las riquezas de la Quinta Conferencia. Hay muchos matices que serán maravillosos y dependerán, vuelvo a decir, de las personas y del clero.

–¿Qué espera usted de los próximos días y de la fase posterior a la Quinta Conferencia?

–Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte: Evidentemente que todo se concretice bien, que el Santo Padre bendiga el trabajo que hemos hecho y que sea de su agrado, porque al fin y al cabo todos estamos bajo él, que es Pedro, y la Iglesia debe estar bajo Pedro y con Pedro, siempre.

Espero que tenga una buena acogida en nuestros sacerdotes, en el resto de los obispos, pues nosotros somos representantes de conferencias episcopales. Que lo acojan los otros obispos, sacerdotes, laicos, y que sea una verdadera esperanza para la Iglesia en América Latina.

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ZENIT Staff

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