La Iglesia quiere hacer de los gitanos protagonistas de la pastoral

Conclusiones de una asamblea celebrada en Brasil

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SAO PAULO, 12 julio 2002 (ZENIT.org).- Faltan sacerdotes y católicos que se dediquen a la atención de los gitanos para que estas comunidades se conviertan en protagonistas de la pastoral, ha constatado la Asamblea Nacional brasileña de la Pastoral de los Nómadas, celebrada en Sao Paulo.

En el encuentro, que tuvo lugar del 2 al 5 de julio por iniciativa de la Conferencia Episcopal Brasileña, participó el padre Michael Blume, SVD, subsecretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes y los Itinerantes, quien hizo un balance de la atención que hoy día la Iglesia dispensa a los nómadas y en particular a los gitanos.

«Algunos pastores ven a los gitanos como a un pequeño grupo que no necesita una pastoral especial ya que pueden integrarse en la masa de fieles –constató–. El resultado es que hay pocos sacerdotes que se dediquen por completo a esta tarea».

«Esta situación exige –afirmó– una pastoral en la que estén implicados los mismos gitanos, como sujetos y protagonistas».

De este modo, añadió, se promoverán también vocaciones al sacerdocio entre el mundo gitano «para que su pueblo esté bien representado».

Para alcanzar estos objetivos, reconoció es necesario superar las dificultades que encuentran las poblaciones nómadas para integrarse en las iglesias locales, lo que provoca una ausencia de sentido de la Iglesia y de comunidad, así como falta de educación religiosa, que expone a menudo a los gitanos a la presión de las sectas religiosas.

«De la tarea pastoral –explicó el sacerdote– forma parte la integración de las familias nómadas en la comunidad que las acoge»; así como «la creación de parroquias personales donde lo requieran las circunstancias».

Por último, el padre Blume pidió reconocer y promover los valores que caracterizan al mundo gitano: la hospitalidad, la solidaridad, el fuerte apego a la fe y a las tradiciones de sus antepasados.

En Brasil viven unos 800 mil gitanos, en su gran mayoría católicos.

Durante la Asamblea, la Comisión Episcopal brasileña para la Pastoral de los Nómadas publicó un Documento Pastoral de los Gitanos, en el que se recogen los principales pronunciamientos de Pablo VI y Juan Pablo II con motivo de encuentros con los gitanos desde 1965.

En ese año, el Papa Pablo VI, en la localidad italiana de Pomezia, coronó la estatua de la Virgen Reina de los Gitanos, venerada ahora en la Capilla del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes, organismo vaticano que tiene mandato universal para la atención pastoral de los hijos del viento.

Los participantes en la Asamblea discutieron un proyecto de escuela itinerante para favorecer la educación de los niños y de los gitanos adultos.

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ZENIT Staff

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