AYODHYA, 5 julio 2002 (ZENIT.org).-Líderes religiosos hindúes y musulmanes han pedido la prohibición del movimiento fundamentalista Vishwa Hindu Parishad (Consejo Mundial Hindú) que desde hace tiempo tiene la intención de construir un templo sobre las ruinas de una mezquita en Ayodhya, ciudad del estado indio de Uttar Pradesh, informa la agencia misionera Misna.
En Ayodhya, uno de los líderes religiosos hindúes, Mahant Yugal Kishore Shastri, acusó abiertamente a los jefes del VHP de crear enfrentamientos entre la comunidad hindú y la islámica.
«La decisión del VHP –afirmó, refiriéndose al proyecto de construcción del templo– constituye una violación de las normas constitucionales y fomenta el terrorismo religioso».
Los participantes en la reunión se preguntaron por qué el Gobierno de Nueva Delhi no ha prohibido esta organización extremista o no ha emprendido acciones legales contra ella.
La mezquita de Ayodhya, edificada en 1529 en honor de Babar, el invasor turco que en el siglo XVI fundó el gran imperio mogol, fue destruida el 6 de diciembre de 1992 por miles de fundamentalistas hinduistas convencidos de que había sido construida en el lugar de un templo dedicado a Rama.
Tras casi diez años, el asunto sigue inflamando los ánimos y de hecho desencadenó la atroz violencia de meses pasados entre grupos hindúes y musulmanes en el estado occidental de Gujarat.
El 27 de febrero de 2002, un grupo de fundamentalistas islámicos lanzó un ataque, a la altura de la localidad de Godhra, contra el «Sabarmati Express», tren que transportaba a militantes del VHP de regreso de Ayodhya. Murieron 58 personas.
Inmediatamente se desató una violenta reacción promovida por grupos hinduistas.
En los meses siguientes, miembros de las dos comunidades religiosas se han enfrentado en diferentes zonas de Gujarat. El balance de muertos roza el millar, la mayor parte de ellos musulmanes.
