La ley moral, fundamento del diálogo entre cristianos y musulmanes

Propuesta de Juan Pablo II a los obispos bengalíes

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CIUDAD DEL VATICANO, 16 mayo 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II se despidió el martes pasado de los obispos de Bangladesh, que habían venido a Roma para cumplir con su quinquenal visita «ad límina», lanzando un vibrante llamamiento al diálogo entre los católicos de ese país y los seguidores del Islam.

«Dada la particular situación en la que vivís –explicó el pontífice a los prelados bengalíes–, el diálogo interreligioso forma parte integral de vuestra misión pastoral. Contactos más frecuentes entre cristianos y musulmanes y un mayor conocimiento de las dos religiones, tradiciones y valores, debería ayudar a superar actitudes de sospecha y de desconfianza, y asegurarán que las tradiciones de libertad religiosa de Bangladesh se vean beneficiadas».

Según el Papa existe «amplio espacio para la cooperación entre las religiones» en campos tan decisivos como «la defensa de la dignidad humana y el esencial papel de la familia en la vida de la sociedad».

Para fundamentar esta cooperación entre musulmanes y cristianos, el obispo de Roma propuso como fundamento «la ley moral inscrita en el corazón del hombre, tesoro del género humano y punto de encuentro entre pueblos de diferentes culturas y tradiciones religiosas».

Para que este diálogo sea auténtico y eficaz, el sucesor de Pedro reconoció que los cristianos deben ser fieles a su identidad: «sus creencias religiosas y a sus tradiciones morales».

«El testimonio fiel lleva al así llamado «diálogo de vida», por el cual los creyentes de las diversas religiones atestiguan unos a otros en la existencia cotidiana los propios valores humanos y espirituales, y se ayudan a vivirlos para edificar una sociedad más justa y fraterna», concluyó.

La Iglesia católica en Bangladesh vive una situación particular. En este país, que se asoma al Golfo de Bengala, con 124 millones de habitantes, los católicos no son más que el 0,20% de la población, es decir, 252.000 bautizados. Ahora bien, cuenta con 253 sacerdotes, 98 seminaristas, 1.070 religiosos y 6.724 catequistas. En cinco años, el crecimiento del número de los católicos ha superado el 10 por ciento.

Durante el Jubileo del año 2000, la Iglesia en el país lanzó dos grandes proyectos: la edición de la Biblia Jubilar y la traducción del Catecismo de la Iglesia Católica al bengalí.

Durante la visita quinquenal los obispos bengalíes no sólo se han encontrado con Juan Pablo II sino también con los responsables de las diversas congregaciones y consejos de la Curia romana, para valorar la situación particular de la Iglesia en su país.

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ZENIT Staff

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