La asociación fue fundada en 1962 por el sacerdote valenciano José Soto Chuliá para «despertar la conciencia y espíritu cristiano de los laicos en la Iglesia» y reflejar el «espíritu de integridad de vida y fidelidad a la Iglesia de San Juan de Ávila» según ha dicho Carmen Soldevila, responsable regional de la Obra, a la agencia AVAN.
En España, la «Obra de San Juan de Ávila» está extendida, además de Valencia, en Andalucía, Toledo, Albacete, Ciudad Real, Lérida, Alicante.
Fuera de España está presente, entre otros países, en Colombia, Argentina, Chile, Perú y Ecuador.
Entre sus actividades destacan la formación de niños y jóvenes, las reuniones de feligreses, matrimonios y madres, los cursillos prematrimoniales, los grupos de oración y las catequesis familiares, de Primera Comunión y de Confirmación.
En el año 1994 fue declarada Asociación Internacional Privada de Fieles de Derecho Pontificio con personalidad jurídica, tras el reconocimiento otorgado por el Pontificio Consejo para los Laicos.