LES COMBES, domingo, 26 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Los medios de comunicación, que han ofrecido y siguen ofreciendo una extraordinaria cobertura de la encíclica, han visto en «Caritas in veritate» «mensaje de esperanza», explica el portavoz vaticano.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha sintetizado la manera en que la prensa ha acogido la tercera encíclica de este pontificado, así como el nuevo panorama que presenta en el editorial de «Octava Dies», el semanario informativo de Centro Televisivo Vaticano.
«La encíclica ‘Caritas in veritate’ ha tenido y sigue teniendo un amplio eco mundial, con numerosos comentarios en muchos idiomas. La profundidad del punto de vista antropológico y teológico, la multiplicidad y actualidad de los temas tratados, dan efectivamente cabida a una amplia gama de profundizaciones, generalmente positivas».
Por este motivo, «los comentaristas comprenden que -a pesar de la crisis que atravesamos- la encíclica ofrece un mensaje de esperanza: la humanidad tiene la misión y los medios para transformar el mundo y hacer progresar la justicia y el amor en las relaciones humanas, incluso en el campo social y económico».
«Pero si el desarrollo deber estar al servicio del hombre y de todos los hombres no se puede evadir la pregunta más profunda: ¿Quién es este hombre al que hay que servir?», se pregunta el padre Lombardi.
«Aquí – y es una de las originalidades de la encíclica- el horizonte se amplía a temas que no habían sido tocados en precedentes encíclicas sociales: la defensa de la vida, la visión de la sexualidad y de la familia», responde.
El portavoz considera que sobre estos temas el Papa «una vez más con valentía va contra la corriente respecto a las tendencias culturales hoy muy difundidas incluso dominantes».
«Pero también estas partes de la encíclica son importantes: deben ser leídas y tomadas en serio como parte de un discurso unitario», subraya.
«La Iglesia ofrece a todos con lealtad su visión del hombre porque está convencida de que es el mejor modo para servir al bien del hombre», concluye el portavoz vaticano.
