CIUDAD DEL VATICANO, 28 febrero 2003 (ZENIT.org).- La prioridad de la Iglesia católica en América Latina son las vocaciones, pero para responder a este desafío necesita la ayuda de sus hermanos de otros continentes, en particular de España, constata la Santa Sede.
El Cardenal Giovanni Battista Re y el obispo Cipriano Calderón, respectivamente presidente y vicepresidente de la Comisión Pontificia para América Latina, hacen esta constatación en una carta enviada con motivo del Día de Hispanoamérica que se celebra el domingo 2 de marzo en todas las diócesis de España con el lema «Colabora con América en el relevo misionero».
«Juan Pablo II ha señalado como prioridad en América Latina «el fomento y cuidado de las vocaciones», ya que ese Continente «necesita aún muchos más sacerdotes»», afirma el mensaje enviado por la Comisión pontificia.
Según el Anuario Estadístico de la Iglesia, en Cuba, hay 20.874 bautizados por sacerdote; en Honduras 14.035, en Nicaragua 10.809. Para comprender la gravedad de los números, basta pensar que en Irlanda hay 870 católicos por sacerdote, en Estados Unidos 1312, en España 1.362, y en Italia 1.017.
«Es de esperar que España siga ayudando cada vez más a esas Iglesias hermanas con la oración, con la limosna y, sobre todo, con el envío de sacerdotes, religiosos y religiosas que colaboren en la Nueva Evangelización de América», afirma el mensaje vaticano.
Desde hace más de cincuenta años, según cálculos de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, cerca de 2.300 sacerdotes diocesanos españoles vienen realizando su labor misionera en Iberoamérica. En estos momentos, son 848, 404 de ellos forman parte de la Obra de Cooperación Sacerdotal con Hispanoamérica (OCSHA). El número de los sacerdotes religiosos, así como el de las religiosas es mucho mayor.
