La Renovación carismática, de «corriente de gracia» a «movimiento eclesial»

El episcopado italiano reconoce sus estatutos; comentario de su coordinador

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CIUDAD DEL VATICANO, 2 mayo 2002 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal Italiana acaba de reconocer oficialmente los estatutos de la Renovación en el Espíritu, que en ese país cuenta con más de 200 mil miembros, distribuidos en 1.800 comunidades o grupos de oración.

Según el obispo Giuseppe Betóri, secretario del episcopado italiano, con este paso la renovación carismática pasa a ser en su país de «corriente de gracia» a «Movimiento eclesial», algo que ya ha sucedido en otros países.

Los carismáticos, según datos de Radio Vaticano, reagrupan en el mundo al menos a 80 millones de católicos.

El coordinador en Italia de la Renovación en el Espíritu, Salvatore Martínez, reflexiona en esta entrevista concedida a la emisora pontificia sobre las implicaciones de este paso.

–¿Frenará este reconocimiento institucional la «corriente de gracia» que ha traído la Renovación carismática hasta ahora?

–Salvatore Martínez: De ningún modo. La renovación nunca ha tenido miedo de las estructuras. Estas estructuras son reconocidas hoy, pero esto no significa que la Renovación se convierta hoy en una institución. En un reconocimiento, en una aprobación, se da de manera implícita una misión. Esta misión nos dice que este movimiento eclesial, que lleva consigo una gracia específica, se asume la responsabilidad de vivirla en comunión con los obispos a nivel local y en nombre de la Iglesia en el mundo. Es precisamente lo que dice el Papa. Es un don que todavía está por descubrir: la gracia de los movimientos en las Iglesias particulares. Creo que ha comenzado este camino y cada vez más veremos a los movimientos involucrados concretamente en el gran desafío de la evangelización, así como en la renovación de nuestras Iglesias.

–La Renovación en el Espíritu italiana acaba de celebrar su XXV encuentro anual en Rímini con la participación de decenas de miles de personas. ¿Cuáles han sido los frutos de esta cita?

–Salvatore Martínez: El encuentro anual de Rimini sigue siendo un gran momento de evangelización, de conversión, un lugar para experimentar el amor de Dios, la presencia de Jesús que salva, que se hace amigo en nuestra historia, en nuestra vida de fe, compañero que manifiesta su potencia, todavía hoy, con los signos que acompañan la predicación de la Palabra. Es un lugar en el que se experimenta la presencia insustituible del Espíritu, que es capaz de nuevas inspiraciones, de nuevas decisiones, de un nuevo empuje.

–¿Ha podido ver todo esto en la vida de los participantes?

–Salvatore Martínez: Sí. Basta pensar en la jornada penitencial del 26 de abril, once horas sin parar de ayuno, de confesiones sacramentales, con más de 350 sacerdotes dispensando el ministerio de la Reconciliación. Mientras tanto, desde el palco, se pudieron escuchar testimonios de curación, de conversión…

–¿Qué proyectos surgen del encuentro de Rímini?

–Salvatore Martínez: Quisiera recordar de manera particular, entre otros muchos, el proyecto «Zarza ardiente». Juan Pablo II lo menciona de manera particular en el mensaje que nos entregó (Cf. Zenit, 14 de marzo de 2002). Es una oportunidad para hacer que se conozca y se ame la Persona del Espíritu Santo, según las palabras del mismo Papa. Nosotros nos preparamos para Pentecostés relanzando la Novena de preparación, así como vigilias e iniciativas de oración, intercesión, súplica, alabanza, adoración incesante, de noche y de día, para que la fe, la fe carismática, se despierte, pero sobre todo para que el Señor actúe para reunificar a la cristiandad, para la conversión de los pecadores, y sobre todo, en estos momentos, para desarmar las manos de los hombres allí donde se combate.

–Se dice que la Renovación carismática no está presente en la vida social, ¿es verdad?

–Salvatore Martínez: Nuestra presencia en la sociedad, en ocasiones, parecería ser invisible, pero es como la sal y la levadura, que da sabor y fermenta la pasta. La Renovación ha asumido este compromiso desde hace tiempo, apoyando causas de voluntariado social, preparando animadores al compromiso social, a través de una presencia en el mundo mediante cursos, iniciativas, escuelas que tenemos, por ejemplo, en toda Italia.

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ZENIT Staff

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