La Santa Sede en la Conferencia de Madrid para la reconstrucción de Irak

Subrayará la contribución de la Iglesia y la necesidad de dar libertad a los cristianos

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CIUDAD DEL VATICANO, 22 octubre 2003 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha anunciado el envío de una delegación a la Conferencia de donantes para la reconstrucción de Irak que se celebrará en Madrid entre el jueves y el viernes.

El representante del Papa en la cumbre, decisiva para el país tras la guerra, será el arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», organismo vaticano, «brazo operativo» de la caridad del Papa.

Un comunicado enviado por «Cor Unum» a Zenit este miércoles explica que monseñor Cordes «pretende subrayar [en la conferencia] la contribución material inmediata de la Iglesia católica para Irak, y en particular, la contribución histórica –la presencia milenaria de los cristianos en Irak es milenaria– y humanitaria».

«En Irak, las organizaciones católicas internacionales de ayuda y asistencia en estos meses han intervenido en aspectos vitales: agua, comida, energía, medicinas, y su mediación ha sido fundamental en la tarea de meditación entre el poder político y las franjas más débiles», revela el documento.

«Cuando el Papa me envió en mayo a Irak para coordinar las ayudas de la Iglesia católica, vi con mis propios ojos cómo es apreciada y buscada por la mayoría musulmana del país no sólo la obra de los cristianos sino sobre todo la del Santo Padre», ha comentado monseñor Cordes antes de volar rumbo a Madrid.

Según el arzobispo alemán, «la clave de lectura» para comprender la reconstrucción paulatina del país es «una libertad sustancial que el gobierno provisional iraquí y los demás gobiernos involucrados tendrán que seguir dando a los cristianos, como garantía de libertad y de desarrollo para todos», concluye Cor Unum.

La conferencia, convocada por el gobierno español, reunirá a algunos de lo máximos representantes de la política exterior internacional, entre ellos el secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

Las ayudas prometidas por países donantes están por el momento lejos de los 56.000 millones de dólares necesarios, según los cálculos de Banco Mundial, ONU y la autoridad estadounidense en Irak.

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ZENIT Staff

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