CIUDAD DEL VATICANO, 4 mar 2001 (ZENIT.org).- El «ministro» de Asuntos Exteriores de la Santa Sede llegó ayer a Irán donde está teniendo importantes encuentros con las más altas autoridades del país y con la comunidad católica.
El viaje del arzobispo francés Jean-Louis Tauran, oficialmente secretario para las Relaciones con los Estados del vaticano, al país islámico fue hecho público ayer por una nota oficial publicada por Joaquín Navarro-Valls, portavoz de la Santa Sede.
El prelado, según explica un comunicado de prensa, responde de este modo «a una invitación que le han dirigido las autoridades gubernamentales y la Conferencia Episcopal local». En este contexto, monseñor Tauran pronunciará una conferencia en el Instituto Diplomático Iraní.
La visita del prelado no sólo tiene un carácter diplomático, sino sobre todo misionero. En este
sentido, Navarro-Valls informa que el arzobispo se encontrará con numerosas comunidades cristianas del país. En particular, en el domingo de hoy, celebró la eucaristía en la iglesia de Juan de Arco en Teherán.
Hace dos años, Juan Pablo II recibió en el Vaticano al presidente iraní Mohammad Jatami, clérigo musulmán moderado. El encuentro formaba parte de la primera serie de visitas de estado por Europa occidental realizadas por un líder iraní, desde la revolución islámica de 1979.
Navarro-Valls, en declaraciones publicadas por la agencia Associated Press, explica que el viaje de monseñor Tauran servirá además para explorar la posibilidad de que Juan Pablo II visite Irán.
La comunidad cristiana iraní es sumamente pequeña: está compuesta en total por 120.000 creyentes en Cristo, de los cuales 12.000 son católicos, según datos ofrecidos por el Anuario Estadístico de la Iglesia (1998).
