La Santa Sede ilustra en la ONU el fundamento de la «cultura de la paz»

La dignidad trascendente de toda persona humana

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CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 6 noviembre 2006 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha ilustrado en las Naciones Unidas el fundamento de la cultura de la paz: la dignidad trascendente de toda persona humana.

El arzobispo Celestino Migliore, observador vaticano ante las Naciones Unidas, constató el 3 de noviembre ante la asamblea general que «la paz implica una verdad que es común a todos los pueblos más allá de las diversidades culturales, filosóficas y religiosas».

«Se trata de la idea, según la cual, la dignidad de la persona humana está íntimamente asociada a la trascendencia», subrayó.

«Por este motivo, sólo se logrará la paz cuando esta idea se comprenda y se ponga en práctica como realización de esta verdad compartida, en el respeto mutuo de las diversidades culturales», explicó

«La ausencia de la verdad básica de la paz ha producido indudablemente efectos devastadores en el ámbito cultural durante años y todavía hay culturas y mentalidades que niegan que exista», denunció.

«El ejemplo más dramático es el terrorismo internacional», aclaró.

«Los planes criminales del terrorismo internacional se fundamentan en las falsas raíces culturales que niegan la existencia de un lazo entre la verdad y la vida humana», reconoció.

«Estas raíces se identifican en el nihilismo y en el fundamentalismo fanático, que son formas erróneas de entrar en relación con la verdad», dijo recordando el mensaje de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Paz 2006.

«Los nihilistas niegan la existencia de cualquier verdad, los fundamentalistas tienen la pretensión de imponerla con la fuerza», afirmó.

«Aun cuando tienen orígenes diferentes y sus manifestaciones se producen en contextos culturales distintos, el nihilismo y el fundamentalismo coinciden en un peligroso desprecio del hombre y de su vida y, en última instancia, de Dios mismo», señaló.

En ese contexto, la delegación vaticana renovó su apoyo a la Década Internacional de una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo, 2001-2010 proclamada 10 de noviembre de 1998 por la Asamblea General de la ONU.

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ZENIT Staff

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