«La santidad es para todas las edades», asegura el Papa

Al recibir a niños y jóvenes de la Acción Católica

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CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 20 diciembre 2007 (ZENIT.org).- «La santidad es para todas las edades», aseguró Benedicto XVI al recibir este jueves a un grupo de niños y jóvenes de la Acción Católica Italiana.

En el tradicional intercambio de felicitaciones con motivo de Navidad –también Juan Pablo II acogía en estas fechas a los chicos y chicas de este movimiento–, el Papa les presentó como ejemplo de Antonia Meo, llamada familiarmente «Nennolina», quien falleció en 1937 sin haber cumplido los siete años.

Esta niña, cuyas virtudes heroicas fueron reconocidas el lunes por un decreto promulgado con la aprobación del Santo Padre, enferma de cáncer de huesos, vivió una profunda unión con Jesús y su «mamá», María.

«Espero que su causa de beatificación pueda clausurarse pronto con éxito», confesó el Papa. Para ello se necesita el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de la niña.

«Su existencia, tan sencilla y al mismo tiempo tan importante, demuestra que la santidad es para todas las edades: para los niños y los jóvenes, para los adultos y los ancianos», explicó el Papa.

«Cada estación de nuestra existencia puede ser buena para decidirse a amar en serio a Jesús y para seguirle fielmente», indicó.

En pocos años, siguió diciendo, «Nennolina alcanzó la cumbre de la perfección cristiana que todos estamos llamados a escalar, recorrió velozmente la autopista que lleva a Jesús».

Es más, aclaró, «Jesús es el verdadero «camino» que nos lleva al Padre y a su casa y nuestra casa definitiva que es el Paraíso».

«Sabéis que Antonia ahora vive en Dios, y desde el Cielo está cerca de vosotros: centinela presente con vosotros, en vuestros grupos».

«Aprended a conocerla y a seguir su ejemplo. ¡Creo que ella también estará contenta de seguir participando en la Acción Católica!», concluyó.

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ZENIT Staff

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