La teología es misionera por definición

Intervención del obispo Rino Fisichella, rector de la Universidad de Letrán

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ROMA, 24 octubre 2002 (ZENIT.org).- El obispo Rino Fisichella, rector de la Universidad Pontificia de Letrán, considera que la teología es misionera por definición, además de eclesial y universal. Así lo manifestó este martes en la inauguración de curso de la Facultad de Teología «Marianum».

Fisichella (Codogno, Italia, 1951) subrayó la necesidad que la Iglesia tiene de la teología, e hizo hincapié en la relación que ésta tiene con la caridad: «La teología tiene que dar razón de la esperanza al creyente y al mismo tiempo saber inspirar la caridad y no limitarse a ofrecer contenidos intelectuales».

El actual rector de la Universidad Pontificia de Letrán definió la el carácter eclesial como una característica esencial de toda teología. Para Fisichella, esta dimensión no es específica de algunas escuelas teológicas sino que pertenece a la naturaleza misma de la teología católica.

Este hecho no significa que la teología no permita la pluralidad. Al contrario, según Rino Fisichella, «el quehacer teológico tiene que permitir la pluralidad de formas para que emerja la trascendencia y la libertad del Misterio».

Para reforzar su posición, constató que los mismos escritos del Nuevo Testamento responden a teologías distintas: Mateo, Lucas, Marco, Juan, Pablo… «¿No son teologías diversas?», se preguntó, es decir, diferentes maneras de hacer teología.

Para monseñor Fisichella, quien ha sido durante años catedrático de Teología fundamental en diferentes Universidades Pontificias, la teología tiene que tener siempre un horizonte trascendente para no convertirse un una simple especulación filosófica: «La teología no es una escuela de pensamiento sino un gimnasio de vida», remarcó.

«Una sana teología está abierta al diálogo y a la confrontación», precisó este prelado, y se mostró favorable a usar sin vergüenza el término «apología» como sinónimo de la tarea teológica. «La apología no es la defensa de la fe sino la presentación al otro del contenido de la fe». En este sentido –aclaró–, la apología es más vigente que nunca.

Rino Fisichella pronunció su intervención durante la inauguración del curso académico de la Facultad Pontificia Teológica «Marianum», institución universitaria dirigida por la Orden de los Siervos de María dedica de manera particular a estudios sobre la figura de María (en el misterio de Cristo y de la Iglesia), y sobre el ecumenismo.

El acto, que inició con un tiempo de oración presidido por monseñor Fisichella, tuvo como momento central el discurso de despedida del presidente saliente, el religioso Ignacio Calabuig, y la toma de posesión del nuevo presidente del Marianum, fray Silvano Maggiani.

Entre las novedades del Marianum, se remarcó la segunda edición, ya articulada, del Curso «Mujeres y cristianismo», que tendrá lugar en marzo, y el número creciente de publicaciones de los profesores y alumnos. Las inscripciones se mantienen con un ligero descenso.

El próximo lunes día 29, la ex alumna del «Marianum», Rosa Calí, recibirá de manos de Juan Pablo II el Premio de las Academias Pontificias al mejor trabajo en el sector de mariología. El trabajo de la profesora Calí hace referencia a los textos «antimariológicos» de los Padres de la Iglesia.

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ZENIT Staff

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