CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 3 febrero 2005 (ZENIT.org).- Las condiciones de salud de Juan Pablo II evolucionan positivamente y no se han vuelto a producir los episodios de laringo espasmo que habían provocado su urgente hospitalización, según reveló este jueves el portavoz de la Santa Sede.
Joaquín Navarro Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, publicó a mediodía un comunicado en el que revelaba que «el Santo Padre ha pasado una noche tranquila» en el Hospital Agostino Gemelli de Roma, en donde fue hospitalizado en la noche del martes a causa de las consecuencias de la gripe.
«El estado general y la situación respiratoria del Santo Padre evolucionan positivamente», explicó el portavoz en un comunicado
«La laringo-traqueitis aguda está en fase de remisión y no se han repetido los laringo-espasmos que motivaron la hospitalización urgente», añadió Navarro-Valls, indicando que el próximo comunicado sobre la salud del Papa se emitirá este viernes a mediodía.
El portavoz, que también es doctor en medicina, volvió a visitar en la mañana de este jueves al Santo Padre en el apartamento que se le ha reservado en el hospital.
Al salir, ante las preguntas de los periodistas, Navarro-Valls explicó que «todo va bien», pues los análisis «que se le han hecho han dado un resultado satisfactorio».
Ante quien le preguntaba cuándo dejará el Papa el hospital, el portavoz explicó que «serán los doctores quienes decidan» el tiempo que debe permanecer el Papa en el Gemelli. Según su experiencia personal, «habiendo pasado también yo la gripe», «un proceso de este tipo se cura en siete días».
Si el proceso de recuperación avanza como hasta ahora, se espera que el Santo Padre pueda dirigir el próximo domingo a mediodía la oración mariana del Ángelus desde su habitación del hospital, como ya hizo en ocasiones precedentes.
Bromeando, en varias ocasiones, Juan Pablo II ha definido el Hospital Gemelli como el Vaticano III, pues el Vaticano I sería la sede del Papa y el Vaticano II la residencia pontificia de Gastel Gandolfo en la que los pontífices pasan los meses del verano.
Entre los gestos de cariño que está recibiendo el Papa en el hospital, el Vatican Information Service (VIS) ha destacado las quince rosas rojas que le ha enviado al Gemelli una delegación de residentes de los pueblos construidos en los terrenos adyacentes al campo de concentración de Auschwitz y ahora territorio polaco.
