BRUSELAS, 1 octubre 2002 (ZENIT.org).- Las iglesias cristianas han escrito al presidente de la Convención Europea que debate el futuro institucional del viejo continente, Valéry Giscard d’Estaing, ex presidente francés, solicitando el reconocimiento de las iglesias en el futuro Tratado constitucional de la Unión Europea (UE).
Firman la carta –dada a conocer este martes a la prensa, está fechada el 27 de septiembre pasado– monseñor Noël Treanor, secretario general de la COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea) y Keith Jenkins, secretario general adjunto de la CIE (Conferencia de las Iglesias Europeas) y director de la Comisión «Iglesia y sociedad».
Contribuyendo a los trabajos de la Convención, las iglesias piden que se considere la aportación de las distintas confesiones religiosas a la construcción de Europa.
Por ello invitan a la Convención a que introduzca en la futura Constitución las siguientes afirmaciones: «La Unión Europea reconoce y respeta el derecho de las iglesias y de las comunidades religiosas a organizarse libremente según las leyes nacionales, sus convicciones y sus estatutos y a perseguir sus propios fines religiosos en el respeto de los derechos fundamentales».
En segundo lugar se propone: «La Unión Europea respeta la específica identidad y la contribución a la vida pública de las iglesias y de las comunidades religiosas y mantiene un diálogo estructurado con ellas».
Finalmente, las iglesias cristianas solicitan a la Convención la introducción de un tercer punto en el futuro Tratado Constitucional: «La Unión Europea respeta y no perjudica el estatus de las iglesias y de las comunidades religiosas previsto por las legislaciones de los Estados miembros. La Unión igualmente respeta el estatus de las organizaciones filosóficas y no confesionales».
La CIE es una unión de 127 Iglesias ortodoxas, anglicanas y protestantes de todos los países de Europa. La COMECE es una comisión de obispos católicos de los estados miembros de la UE. Los obispos de las conferencias episcopales de la República Checa, Hungría, Malta, Polonia, Eslovaquia y Suiza son miembros asociados.
