MADRID, 4 septiembre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- En torno a las dos de la tarde hora española de este jueves llegaron a España, procedentes de Lisieux y París, las reliquias de santa Teresita del Niño Jesús, que eran esperadas en el aeropuerto de Barajas por una pequeña comitiva integrada por autoridades civiles y religiosas, por el cuadro de honor de la Policía nacional y por un puñado de fieles españoles y franceses devotos de la santa.
Entre las personalidades asistentes al acto se encontraban el Secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz; el Obispo Auxiliar de Madrid, monseñor Eugenio Romero Pose; el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, padre Juan Antonio Martínez Camino; el Provincial de los carmelitas descalzos de Castilla, padre Francisco Brändle; y el capellán del aeropuerto, padre Alberto García Ruiz.
El contenedor de casi 300 kilos que protegía la urna con las reliquias, viajó desde Francia en el vuelo 3435 de Iberia, sin que su tripulación estuviera advertida. El comandante José Antonio Fernández Miralles (que ha acompañado al papa Juan Pablo II en alguno de sus viajes), estuvo presente junto al resto de la tripulación durante el acto de acogida y dijo que había sido «una sorpresa» saber que su vuelo trasladaba las reliquias de la santa, oportunidad que definió como «un gran acontecimiento».
Un vehículo trasladó el contenedor desde el avión hasta el lugar de la pista en el que se celebró el pequeño acto de bienvenida. Mientras el contenedor que guardaba la urna era abierto, se entonaron cantos con letras de la santa en español y francés, y se rezó la oración compuesta con motivo de la visita de las Reliquias de santa Teresita a España.
El cuerpo de honor de la Policía trasladó a hombros la urna hasta la furgoneta que la conduciría hasta una de las puertas de acceso a la terminal internacional. Desde allí, y ante la mirada sorprendida de los viajeros que a esa hora estaban en el aeropuerto, la urna fue nuevamente llevada a hombros por la Policía hasta la capilla del aeropuerto.
Ya instalada la urna en la capilla del aeropuerto, y después de una breve oración dirigida por monseñor Romero Pose, el capellán Alberto García Ruiz, dijo que «el aeropuerto, que era un lugar de tantos encuentros» daba la bienvenida de la santa a España, y recordó que «algo español le dio espíritu y doctrina a santa Teresita hasta llevarla a la santidad».
Mientras pedía a «la santa andariega», santa Teresa de Jesús, que llevara a santa Teresita «por los caminos de España», García Ruiz dijo que lo más importante sobre todo es «que suscite muchas vocaciones, ella que tenía ganas de seguir trabajando desde el cielo».
La urna con las reliquias de santa Teresa de Lisieux pasó a ser expuesta en la capilla «Nuestra Señora de Guadalupe» de la terminal 1 del aeropuerto de Barajas.
A continuación debían trasladarse a Ávila. Hasta el 22 de diciembre, las reliquias de la santa peregrinarán por 150 localidades españolas.
