Las sorpresas de los nuevos cardenales

Entre otros, obispos de Sudán, Vietnam y Guatemala: uno «in pectore»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 28 septiembre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha deparado sorpresas en los nueve consistorios para la creación de nuevos cardenales de sus 25 años de pontificado y una vez más ha vuelto a sorprender este domingo con el anuncio de los 31 nuevos purpurados.

Entre los nombres menos esperados en la lista destaca el del arzobispo de la capital de Sudán, país en el que los cristianos son víctimas desde hace años de la guerra civil y de campañas de islamización.

Cabe señalar, además, que monseñor Gabriel Zubeir Wako, arzobispo de Jartum, en cierto sentido sucede a monseñor Daniel Comboni (1831-1881), obispo vicario apostólico de Africa Central, que vivió en Jartum, y que será canonizado el próximo domingo.

Significativo es también el nombramiento de monseñor Jean-Baptiste Pham Minh Mân, arzobispo de Ho Chi Minh (Vietnam), país en el que el gobierno trata de mantener todavía un cercano control de la Iglesia católica y que no ha entablado relaciones diplomáticas con la Santa Sede.

Inesperado ha sido también el nombramiento de monseñor Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo de Guatemala (Guatemala), quien desempeñó un papel decisivo para acabar con la guerra civil de ese país que duró 36 años.

Junto al obispo asesinado Juan Gerardi, el futuro cardenal participó en la Comisión Nacional de Reconciliación, de la que llegó a ser presidente y conciliador oficial entre el Gobierno y los guerrilleros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), en el proceso de paz que culminó en 1996.

No aparecían en listas de posibles cardenales redactadas por los corresponsales vaticanos en las vísperas nombres como el de monseñor Anthony Olubunmi Okogie, arzobispo de Lagos (Nigeria); el de monseñor Peter Kodwo Appiah Turkson, arzobispo de Cape Coast (Ghana); el de monseñor Telesphore Placidus Toppo, arzobispo de Ranchi (India); o el de monseñor Péter Erdö, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría).

Otras sorpresas están constituidas por monseñor Keith Michael Patrick O’Brien, arzobispo de San Andrés y Edimburgo (el anterior cardenal de Escocia había sido de Glasgow); o monseñor Carlos Amigo Vallejo OFM, nombrado arzobispo de Sevilla en el ya lejano mayo de 1982.

No han causado particular sorpresa los nombramientos de los siete arzobispos de la Curia romana. En este caso el problema para el Papa ha consistido en escoger, pues otros arzobispos responsables de organismos de la Santa Sede también hubieran podido aparecer en la lista.

Otros nombramientos como los de los arzobispos de Lyón (Francia), Filadelfia (Estados Unidos), Río de Janeiro (Brasil), Venecia (Italia), Florencia (Italia), Génova (Italia), Zagreb (Croacia) o Sydney (Australia) se presentaban como previsibles.

El nombramiento de sacerdotes cuya edad ha superado o está en torno a los ochenta años es siempre una sorpresa en todo consistorio, pues el Papa los escoge por razones de mérito personal, aunque su elección no tiene peso en un futuro cónclave.

En esta ocasión se trata del padre George Cottier, dominico suizo, quien es teólogo consejero del Papa (teólogo de la Casa Pontificia) y secretario de la Comisión Teológica Internacional, y de monseñor Gustaaf Joos, canónigo de la diócesis de Gand (Bélgica).

Los otros dos religiosos son el padre Tomas Spidlik, jesuita de la República Checa, quien predicó Ejercicios Espirituales al Papa y a la Curia romana en 1995, alentando al Papa a escribir la encíclica «Ut unum sint» sobre el ecumenismo; y el padre Stanislas Nagy, de los sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Polonia).

El gran secreto de Juan Pablo II, sin , es el cardenal «in pectore», cuyo nombre no ha querido revelar por el momento. En consistorios precedentes el Papa tomó esta decisión por tratarse de pastores de países en los que los católicos eran perseguidos o cuyo nombramiento hubiera podido crear incomprensiones.

El 21 de febrero de 2001 el Papa reveló los nombres de los dos últimos cardenales «in pectore» (nombrados en el consistorio del 21 de febrero de 1998): se trataba del cardenal Marian Jaworski, arzobispo de Lvov de los Latinos (Ucrania); y del cardenal Janis Pujats, arzobispo de Riga (Letonia).

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación