LOURDES, lunes, 20 agosto 2007 (ZENIT.org).- «Plegaria», «Penitencia», «Perseverancia»: en estas tres «pes» sintetiza el cardenal Cormac Murphy-O’Connor las condiciones para llevar a cabo provechosamente una peregrinación.
Así quiso aclararlo dando la bienvenida, el pasado 23 de julio, a la mayor peregrinación de su archidiócesis, Westminster, al santuario mariano de Lourdes.
Este año más de 1.200 peregrinos de la circunscripción católica británica han viajado al santuario francés, más de medio millar de ellos por primera vez, subraya una nota del arzobispado de origen.
Esta peregrinación diocesana de 2007, encabezada por el cardinal Cormac Murphy-O’Connor, ha sumado, a los fieles, los cuatro obispos auxiliares y más de medio centenar de sacerdotes.
En el inicio de su itinerario peregrino, la diócesis de Westminster ofreció su oración por los 26 peregrinos polacos que habían muerto la víspera en un accidente de tráfico cerca de Grenoble, después de haber estado en diversos santuarios marianos, entre otros en el de Lourdes.
En su homilía en la gruta de Lourdes, el arzobispo católico de Westminster exhortó a sus fieles a cumplir las tres «P» de la peregrinación: plegaria, penitencia y perseverancia.
«Lourdes es un lugar muy especial porque permite a los católicos redescubrir cómo orar -reconoció-. Lourdes es un sitio donde podéis permanecer serenos y escuchar».
«Ruego para que podáis encontrar tiempo para estar sosegados y escuchar a Dios, y de esta forma profundicéis en vuestra vida de oración», subrayó.
En cuanto a la «penitencia», recordó que el tema de Lourdes de este año se centra en «la reconciliación con Dios y los demás».
«Esto nos da a todos la oportunidad, en nuestras vidas, de dar marcha atrás en aquello que nos aleja de Dios», animó.
En este contexto, el purpurado hizo hincapié en la importancia del Sacramento de la Reconciliación: «Lourdes nos proporciona un momento a todos para acudir a la Confesión y expresar ante Dios lo que nos perturba, aquello de lo que necesitamos liberarnos».
Y puede ser fácil seguir al Señor un día, o una semana, serle fieles por un corto período, «pero estamos llamados a ser fieles a Dios día tras día, semana tras semana y año tras año», puntualizó el arzobispo de Westminster.
«Ruego para que todos tengáis la fe y la perseverancia de proseguir en vuestro amor por Cristo y en vuestra fe en Él», añadió.
El año que viene se celebrará el 150º aniversario de las apariciones de la Virgen María en Lourdes a Bernadette Soubirous. Desde 1858 el río de peregrinos y visitantes al lugar mariano no ha dejado de crecer. Se calcula en seis millones anuales.
A ellos se añadirá en 2008 Benedicto XVI, con ocasión de las próximas celebraciones.
El año jubilar de las apariciones abarcará del 8 de diciembre de 2007, fiesta de la Inmaculada Concepción, al 8 de diciembre de 2008, con el lema «¡Venid a beber de la fuente y a lavaros!».
Web oficial del jubileo: www.lourdes2008.com
