ROMA, 23 mayo 2002 (ZENIT.org).- El nuncio apostólico en Burundi reveló en la mañana de este jueves que ha sido liberado monseñor Joseph Nduhirubusa, obispo Ruyigi, secuestrado por rebeldes desde el pasado 18 de mayo.
El prelado había sido capturado en el bosque de Kibira mientras regresaba en coche a Ruyigi. Durante el secuestro los hombres armados asesinaron a dos agentes de la gendarmería encargados de garantizar la seguridad del obispo.
Según ha anunciado el arzobispo Michael Aidan Courtney al micrófono de Radio Vaticano, las Fuerzas de la Defensa de la Democracia (FDD) le han liberado sin poner condiciones.
«Yo mismo he recibido de las manos de los rebeldes al obispo en el pueblo de Bubanza (a 30 kilómetros de la capital). El obispo está aquí (en Bujumbura), está bien, pero está totalmente agotado pues desde hace cinco días estaba de viaje», revela el nuncio.
El obispo, que se encuentra en la nunciatura apostólica, recibió la bienvenida de todos los obispos del país.
Según el prelado, «ha quedado muy claro que, cuando los rebeldes hicieron la emboscada, no sabían que se trataba de un obispo. Parece que los militares que acompañaban al obispo llamaron la atención de los rebeldes, quienes les dispararon, matándoles. Después se dieron cuenta de que el pasajero era un obispo».
«Desde el inicio dejaron claro que no querían hacer daño al obispo y han respetado este compromiso», aclara.
Desde 1993 tiene lugar en Burundi una guerra civil que enfrenta a dos movimientos rebeldes hutus y al ejército, dominado por la minoría tutsi. El conflicto ha provocado más de 250 mil muertos, en gran parte civiles.
