ROMA, 1 mayo 2003 (ZENIT.org).- El secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el obispo Giuseppe Betori, ha pedido a las comunidades eclesiales del país que reanuden las peregrinaciones a los Santos Lugares y a las organizaciones de comerciantes, artesanos y sindicatos que pongan en marcha programas de colaboración con los cristianos de Tierra Santa.
Según comentó monseñor Betori al concluir la peregrinación de solidaridad que del 22 al 25 del pasado abril llevó a los obispos italianos a Tierra Santa, a este impulso hay que añadir «el empeño que ya ha asumido la CEI con programas formativos y becas de estudio».
En efecto, en los últimos cinco años, la CEI ha destinado de los fondos del 0,8% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas –cuota que los italianos pueden destinar a la Iglesia católica– cerca de cinco millones de euros (cifra algo superior en dólares) para financiar obras asistenciales, educativas y formativas.
De la peregrinación para «redescubrir Jerusalén y los Santos Lugares» surge la invitación «a los peregrinos, a quienes la guerra ha alejado, a volver a la tierra de Jesús» y a «sostener de esta forma a los cristianos locales, que se debaten entre miles de dificultades», explicó monseñor Betori.
Al término de la Eucaristía conclusiva de la Basílica de Getsemaní, concelebrada por el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, y por los obispos italianos, el secretario de la CEI hizo balance de la visita: «Han sido cuatro días vividos con un doble sentimiento: por un lado, la tristeza porque en estos lugares, que hasta hace poco tiempo estaban llenos de peregrinos de todo el mundo, ahora sólo hay vacío».
«Por otro lado, la alegría por el afecto con el que hemos sido acogidos por la comunidad local, que aún siendo pequeña es muy activa –reconoció el prelado–. Este afecto pide ahora ser correspondido».
Una forma de hacerlo sería reanudando las peregrinaciones, dado que la situación se ha normalizado bastante. «Sería deseable que todas las diócesis organizaran una peregrinación a Tierra Santa en los próximos meses», sugirió monseñor Betori.
«Los cristianos de Tierra Santa nos representan a todos, no podemos dejarlos solos –añadió–. Y además, redescubrir la dimensión histórica de nuestra fe (que no es una idea, sino un hecho sucedido en historia) ciertamente dará mayor impulso a la vida de fe de nuestras comunidades en Italia» .
«Gracias por haber venido a rezar con nosotros por Jerusalén –dijo el patriarca latino en su homilía–. Nosotros os acompañamos con nuestras oraciones, porque la Iglesia madre de Jerusalén reza por todas las Iglesias del mundo».
