TORONTO, 14 enero 2002 (ZENIT.org).- Los Caballeros de Colón han anunciado que donarán un millón de dólares a la Jornada Mundial de la Juventud para financiar los costes de construcción del «parque» en el que se dispensará el sacramento de la Reconciliación a los más de quinientos mil jóvenes que participarán en el encuentro con el Papa.
Una parte del donativo irá dirigido a las mujeres artesanas de Chiapas (México), que confeccionarán las estolas de los sacerdotes.
El área tomará el nombre de «Duc in Altum Park», en referencia al lema que Juan Pablo II ha propuesto a la Iglesia al comenzar el milenio.
El caballero supremo Carl A. Anderson, presidente de la asociación católica más grande de Estados Unidos, con 1,6 millones de miembros, entregó una aportación inicial de 250.000 dólares al Comité canadiense de preparación de las JMJ el 10 de enero pasado en una ceremonia oficial.
Estaban presentes el cardenal James Stafford, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos y el cardenal Aloysius Ambrozic de Toronto.
«Los Caballeros de Colón se sienten honrados de patrocinar el «Duc in Altum Park», donde estará disponible el sacramento de la reconciliación –dijo Anderson–. La experiencia de dar a conocer a Cristo es lo que esperamos que reciba cada joven que viene a Toronto este verano».
«Esperamos que puedan conocerle como un amigo con el que siempre se puede contar, cuando se aprovechen de la gracia sanadora del sacramento de la reconciliación»,
Dando la gracias a los Caballeros, el padre Thomas Rosica, presidente del Comité de preparación de las JMJ, calificó la aportación como «otro signo del extraordinario compromiso de los Caballeros con la juventud del mundo así como de su fidelidad y generosidad con Juan Pablo II».
Las estolas que lleven los sacerdotes en esos días, del 18 al 28 de julio, serán hechas a mano por «Mujeres por la Dignidad», una cooperativa de artesanía de mujeres mayas en Los Altos de Chiapas, México.
Los caballeros de Colón proporcionan a los miembros y a sus familias oportunidades de voluntariado en el servicio a la Iglesia Católica, sus comunidades y la juventud. A través de sus cerca de 12.000 unidades locales, los miembros recogen y distribuyen aproximadamente 110 millones de dólares al año en obras de caridad, y ofrecen más de 55 millones de horas de servicio voluntario.
