Los centros María de Nazaret, evangelización planetaria creativa

Entrevista con Olivier Bonnassies, director de esta iniciativa en Tierra Santa

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NAZARET, jueves, 8 enero 2009 (ZENIT.org).- La realización del Centro Internacional María de Nazaret es la primera etapa de un gran proyecto de evangelización que tiene como fin dar a conocer al gran público la grandeza del misterio de la Madre de Dios, en particular con las nuevas tecnologías de la comunicación, explica Olivier Bonnassies, director del proyecto.

En Nazaret, «la ciudad donde todo comenzó», explica en esta entrevista concedida a ZENIT, comienza también un proyecto de evangelización que se extenderá a través de «centros marianos asociados» por el planeta.

–¿Qué es el proyecto María de Nazaret?

–O. Bonnassies: El 25 de marzo de 2007, en la fiesta de la Anunciación, en Nazaret, se puso la primera piedra del Centro Internacional «María de Nazaret». El patriarca latino de Jerusalén Michel Sabbah, acompañado de obispos de todas las Iglesias cristianas tradicionales en Tierra Santa, presidió esta conmovedora ceremonia, durante la cual el nuncio apostólico transmitió la bendición de Benedicto XVI.

«Nunca las Iglesias cristianas de Tierra Santa, católicas, ortodoxas y protestantes se habían unido de esta manera para apoyar un proyecto. ¡Es un pequeño milagro!», decía monseñor Marcuzzo, obispo de Nazaret, delegado por la Conferencia Episcopal de Tierra Santa, para acompañar el proyecto.

Y añadía: «¡Me hace muy feliz esta iniciativa que será útil a la Iglesia en Tierra Santa, a los peregrinos y también a la Iglesia universal, porque nos va a impulsar de manera muy práctica a remitirnos al gran misterio de la Encarnación, y al lugar sublime de María en el corazón de la comunidad cristiana!».

Los trabajos de realización del Centro –que ofrecerá a peregrinos, turistas y habitantes de Tierra Santa un lugar único, con varios módulos, para descubrir no sólo a María sino también los fundamentos de la fe cristiana– están en curso. Acabarán en poco más de un año, lo que permite prever la inauguración en 2010.

–¿Cuál es el objetivo del proyecto?

–O. Bonnassies: La realización del Centro de Nazaret es la primera etapa de un gran proyecto de evangelización que busca hacer descubrir al gran público la grandeza del misterio de la Madre de Dios, así como toda la belleza, verdad y profundidad de la fe cristiana, usando sobre todo los diversos medios de comunicación.

En el espíritu de san Luis María Grignon de Monfort, queremos dar a conocer y promover el amor a la Virgen María, para que, a través de ella, Jesús sea mejor conocido y amado. «A través de la Santísima Virgen María, Jesucristo vino al mundo y también por ella debe reinar en el mundo», decía el santo en el «Tratado de la Verdadera Devoción» (n°1).

En una segunda fase, el proyecto María de Nazaret se desplegará en el mundo entero, mediante la creación de centros marianos asociados, que usarán los contenidos realizados para el centro de Nazaret. Hay ya tres programados, en el Líbano, en Brasil y en Polonia, con una creciente financiación local, por la multiplicación de producciones multimedia distribuidas en estos centros marianos, por los medios de comunicación tradicionales, y el despliegue de páginas web de referencia sobre la Virgen María y el conjunto de la fe cristiana, en asociación con otros movimientos.

–¿Han logrado ya la financiación de todo el proyecto?

–O. Bonnassies: Todavía no, lamentablemente. El conjunto del proyecto costará 9,5 millones de euros; hemos ya conseguido 6,5, pero faltan todavía 3 millones para poder acabar las obras en los cinco edificios que hemos comprado y financiar la realización de una primera serie de contenidos multimedia de gran calidad, que están ya en marcha.

–¿Piensa que este proyecto responde a una necesidad actual?

–O. Bonnassies: Sí, porque este mundo necesita redescubrir a María. Nos encontramos hoy en una situación paradójica: la mayor parte de la gente no conoce los fundamentos de la fe cristiana, pero el mundo tiene una gran sed de verdad. Ha perdido la brújula y no sabe dónde encontrarla. Los cristianos, que tienen verdaderamente cosas que decir, tesoros magníficos que transmitir para mostrar hasta qué punto su fe está fundada, es verdadera y fuerte, bella, deben buscar todos los medios para hacerse oír por el gran público.

El proyecto María de Nazaret nació de la necesidad de dotarse de medios nuevos y adaptados para dar a conocer y amar de una manera renovada a la mujer que lleva a Cristo.

–¿Cuáles son los puntos fuertes con lo que cuentan para el futuro?

–O. Bonnassies: Hay varios, gracias a Dios. El primer punto fuerte es que la piedra angular de este proyecto se ha colocado en Nazaret, justo frente a la basílica de la Anunciación, allí donde empezó todo, en el lugar santo de la Encarnación, allí donde el Eterno entró en el tiempo y allí donde Jesús, María y José vivieron treinta años de vida oculta. El hecho de que este proyecto parta de Nazaret es una oportunidad y un privilegio porque aquí vienen medio millón de peregrinos al año, para irradiar a continuación al mundo entero. Las Iglesias locales desearon ardientemente una iniciativa como ésta tras su Sínodo del año 2000, que definió la «pastoral de los Santos Lugares» como la gran prioridad.

Juan Pablo II y Benedicto XVI suplicaron repetidas veces que se haga todo lo posible por ayudar a los cristianos de Tierra Santa. Este proyecto de paz, que ha sido bien recibido por todas las comunidades cristianas, e incluso por los musulmanes, y los judíos locales, permitirá también ofrecer empleos, crear relaciones con numerosos países y dar a todos nuestros hermanos de Tierra Santa nuevas razones para permanecer, según su vocación.

Este gran proyecto de reunión en torno a María, apoyado por tres patriarcas, nueve cardenales, los obispos de los mayores santuarios marianos (Loreto, Lourdes, Guadalupe, Czestochowa, Aparecida, etc.), por muchas personalidades, por 25.000 donantes, dos mil orantes y por 50.000 suscriptores que reciben cada día nuestro informativo gratuito en internet «Un minuto con María».

El proyecto María de Nazaret se desarrollará cada vez más en una lógica de apertura y de asociación con todos los movimientos y los productores cristianos que comparten los mismos fines y el mismo deseo de evangelización a través de los medios de comunicación.

–¿Qué es un centro mariano asociado a María de Nazaret?

–O. Bonnassies: El centro mariano asociado es un concepto muy sencillo: es un lugar al que el gran público puede venir para descubrir de un modo nuevo e intenso a la Virgen María y al conjunto de la fe cristiana, a partir de producciones multimedia que serán, si es posible, constantemente renovadas.

–¿Cuáles son los lugares donde se podrían desarrollar centros marianos asociados en el futuro?

–O. Bonnassies: Los proyectos se harán siempre a petición del obispo de lugar, con el compromiso de una comunidad religiosa, para la animación diaria. Los lugares de implantación podrán encontrarse prácticamente en los numerosos santuarios existentes, pequeños o grandes, o en otros lugares oportunos: sobre todo habrá necesidad de que la fe se anuncie de una manera fuerte, moderna y atrayente, para tocar de otra manera a la gente a la que la Iglesia no logra llegar.

Además de las estructuras de importantes dimensiones de los centros marianos asociados, que reciben a miles o millones de fieles, será también posible presentar todos o parte de los audiovisuales de evangelización desarrollados por los centros marianos en salas especiales, puestas a disposición por los santuarios o los lugares de evangelización ya existentes.

–¿Cómo y por quién serán gestionados estos centros marianos, asociados al Centro Mariano Internacional de Nazaret que ustedes mu
ltiplicarán en el mundo?

–O. Bonnassies: Los centros marianos asociados, que se creen en el futuro serán siempre gestionados y financiados localmente por aquellos que los tomen a su cargo. Puede tratarse de comunidades, congregaciones o movimientos animados y apoyados por sus obispos.

Estos centros marianos funcionarán como una «franquicia», lo que quiere decir que pondremos a su disposición sin cargo todas las producciones audiovisuales desarrolladas en el marco de nuestro proyecto. Como intercambio, los centros devolverán el 9% de sus ganancias generadas por las entradas al centro y por estas actividades (entrada, tienda, restaurante, etc).

Hay que precisar que este proyecto, que responde a una estructura comercial clásica, no tiene afán de lucro, y que todos los directivos de la asociación María de Nazaret son desde siempre voluntarios, y que lo seguirán siendo en el futuro, y que los ingresos que recibirá nuestra Asociación –que esperamos cada vez más importantes a medida que crezca el número de los centros marianos asociados–, sólo serán usados para dos fines: producir sin cesar nuevos contenidos multimedia de gran calidad al servicio del Evangelio y sostener los centros marianos que estén en dificultad, sobre todo en los países donde es más difícil la evangelización. Estos principios sencillos pueden permitir que muchos se unan a este proyecto desinteresado, totalmente al servicio de la evangelización, y que se encuentren así los medios para su desarrollo.

–¿A cuántas personas esperan llegar de este modo?

–O. Bonnassies: Trabajamos actualmente en los planos de un «centro mariano modelo» que costaría unos dos millones de euros y que podría acoger a 250.000 personas al año. Pensamos que este tipo de centro podría encontrar una solución financiera, en todas las zonas desarrolladas que reúnen a varios millones de personas. Esperamos que podría haber en los próximos años varias decenas de centros de este tipo, que en conjunto serían visitados por varios millones de personas al año.

Si llegamos a conseguirlo, si esto ayuda a numerosas personas de todo el mundo a descubrir a María, y por ella y con ella, a Jesús nuestro salvador, y que los sitios en internet asociados tengan también una gran audiencia, será formidable.

Esto cambiará también muchas cosas, porque querrá decir que hemos creado una importante red de distribución propia cristiana que no existe actualmente, y que beneficiará a todos. Porque todos los productores cristianos que lo deseen podrán contemplar la posibilidad de desarrollar proyectos de mayor envergadura, ya que tendrán la posibilidad de encontrar con más facilidad un público amplio y poder, por tanto, obtener una rentabilidad. Multiplicar los centros marianos podría también ser una fantástica oportunidad para llevar a descubrir la belleza, profundidad y verdad de la fe cristiana.

–¿Está usted buscando actualmente asociados para todo esto?

–O. Bonnassies: Es un proyecto que, evidentemente, es difícil de construir, y todas las buenas voluntades serán bienvenidas. Quienes tengan la posibilidad de prever la creación de un centro mariano asociado al de Nazaret en su país o su región, pueden empezar a reflexionar sobre ello, en conexión con su obispo. Este proyecto se hará en asociación con todos aquellos que aman a la Virgen María y que tienen el anhelo de Tierra Santa, de la unidad de los cristianos y de la evangelización del mundo.

En siglos pasados, nuestros padres construían catedrales, en este principio del tercer milenio, ¡esperamos construir los centros marianos que irradiarán la fe al mundo de hoy! Es un privilegio y una alegría profunda participar en tal proyecto; todos los voluntarios y beneactores lo vivimos así. Los años transcurridos demuestran que la Providencia lo quiere. En el mundo, miles de seres humanos esperan el Evangelio. La participación de todos aquellos que se sientan llamados a este proyecto es verdaderamente necesaria.

Más información en: http://www.mariedenazareth.com

Por Jesús Colina, traducido del francés por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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