JERUSALÉN, martes 16 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- A través de un comunicado difundido tras su reunión plenaria, celebrada del 8 al 10 de marzo, los ordinarios católicos de Tierra Santa han querido expresar, en “estos tiempos de prueba”, su “proximidad fraterna” a los cristianos de Irak.
“Los fieles de Jordania, de Palestina y de Israel pensamos en vosotros, sufrimos con vosotros y rezamos por vosotros”, destacan, uniéndose para gritar “¡Basta!”.
Así elevan su voz para “hacer aflorar nuevos sentimientos y nuevas predisposiciones para la conversión de todos los que habitan en Mosul, la antigua Nínive, y convencer de que nuestro Dios es un Dios de amor y no de odio”.
En el comunicado, los ordinarios católicos de Tierra Santa también expresan su deseo de “que nuestros hermanos cristianos de la región de Nínive soporten sus pruebas con paciencia, seguros de que las fuerzas del mal no prevalecerán, mientras que la fuerza del amor es eterna”.
“Después del Calvario de la cruz, siempre hay redención liberadora y el amanecer de la resurrección”, recuerdan.
Diversos medios de comunicación -entre ellos Télélumière, Nour-Sat y las webs abouna.com y lpj.org- han lanzado una campaña de solidaridad con los cristianos de Irak y especialmente de Mosul y de toda la región de Nínive.
La Asamblea de Ordinarios católicos de Tierra Santa (AOCTS) fue creada por iniciativa del delegado apostólico en Jerusalén con el objetivo de favorecer la unidad en el interior de la Iglesia que está en Tierra Santa.
Está compuesta por los ordinarios de distintos ritos con jurisdicción en el territorio. El papa Juan Pablo II aprobó sus estatutos el 27 de enero de 1992.
La Asamblea tiene las funciones de armonizar el testimonio evangélico, servir a la comunidad de los fieles, estudiar los problemas comunes, fomentar el intercambio de informaciones y de experiencias y crear una pastoral común para el bien de toda la Iglesia.
