Los dominicos invitan a actuar en favor de los cristianos de Irak

Presentes en el país durante más de 250 años, son hoy perseguidos

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BAGDAD, viernes, 18 mayo 2007 (ZENIT.org).- La Orden de Predicadores en Irak denuncia la grave situación que viven en medio de la minoría cristiana.

Los dominicos han estado entre la minoría cristiana en Irak durante más de 250 años. Actualmente, hay frailes dominicos, hermanas y laicos iraquíes, luchando por sobrevivir en las condiciones actuales de su patria.

Los copromotores dominicos internacionales de Justicia y Paz, en la Curia de la Orden en Roma, Toni Harris y Prakash Lohale, transmiten en la página web de la Orden, la súplica por la protección de la minoría cristiana expresada recientemente por los líderes de la Iglesia en Irak.

El Patriarca Mar Dinka IV de la Iglesia Católica Asiria del Este y el Patriarca Católico Caldeo Emmanuel Delly de Babilonia solicitaron al Gobierno cercado de Irak que protegiera a su comunidad de los ataques de los extremistas musulmanes inspirados por Al Qaeda.

En una declaración común, los patriarcas dijeron que los cristianos que permanecen en Bagdad estaban enfrentándose a una persecución.

Además del llamamiento al Gobierno del primer ministro Nuri Al Maliki para protegerlos, los patriarcas también urgieron a las Naciones Unidas a intervenir.

Antes de la invasión de Estados Unidos en marzo de 2003, se estimaba que hubiera alrededor de 800.000 cristianos en Irak, alrededor del 3% de la gran población musulmana, viviendo principalmente en centros urbanos como Bagdad.

Aunque hubo algunos ataques a iglesias en el periodo inmediatamente posterior a la caída de Saddam Hussein, los cristianos de Irak no fueron especialmente atacados mientras las facciones rivales musulmanas sunnita y chií fueron a la guerra.

Como una comunidad relativamente rica, sin embargo, muchos cristianos fueron presa de secuestros y cuadrillas de rescate y muchos –probablemente más de la mitad– de ellos han abandonado el país o se han mudado a la relativamente zona segura del Kurdistán iraquí.

En una homilía reciente, el patriarca Emmanuel Delly habló sobre el tema, según el diario Al Mutamar declarando: «Vemos que hoy estamos siendo expulsados de nuestras casas y desplazados con fuerza de nuestra patria y alejados de nuestros hermanos con los que hemos vivido juntos».
También hizo un llamamiento: «Por este medio envío una súplica en el nombre de todos los cristianos, a los funcionarios y a todos aquéllos que tienen el poder en sus manos para traer paz, seguridad y estabilidad entre los hijos de la patria».

Los copromotores dominicos internacionales de Justicia y Paz afirman: «Apoyamos el llamamiento del Patriarca e impulsamos a todos los miembros de todo el mundo de la Familia Dominica a realizar una serie de acciones tan pronto como sea posible».

En primer lugar, invitan a «continuar orando por la gente en Irak, especialmente la minoría de cristianos perseguidos y, entre ellos, nuestros hermanos y hermanas Dominicos».

En segundo lugar, proponen «contactar a su obispo local, a los presidentes de la Conferencias Nacionales de Obispos y al nuncio papal en su país, impulsándolos a expresar su preocupación sobre la situación deteriorada de la minoría cristiana en Irak».

En tercer lugar, proponen «contactar a su Gobierno para impulsar a los poderes ocupantes a asegurar la protección de la minoría cristiana en Irak».

Y concluyen agradeciendo «todos sus esfuerzos al participar en esta urgente alerta de acción dominica. En todas sus acciones, recuerde a sus contactos que usted habla como alguien que tiene familia en Irak».

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ZENIT Staff

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