JERUSALÉN, viernes, 22 diciembre 2006 (ZENIT.org).- Siguiendo una antigua tradición, los superiores franciscanos de la Custodia de Tierra Santa han invitado a la misa de Navidad, en Belén, el 25 de diciembre por la noche, a Abu Mazen (Mahmud Abas), presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
El padre Pierbattista Pizzaballa OFM, custodio de Tierra Santa, invitó además al representante palestino a cenar con la comunidad franciscana, en el convento de Belén, antes de que se celebre la misa del Gallo, que será presidida por el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabah.
La misa, que será transmitida por televisión, se celebrará en la iglesia de Santa Catalina, aneja a la Basílica de la Natividad.
En el encuentro, en la ciudad cisjordana de Ramala, del que informó la Custodia de Tierra Santa el 20 de diciembre, participaron también el padre Artemio Vítores, y el padre Ibrahim Faltas, párroco en Jerusalén.
En la cita, estuvieron presentes, en un clima de «amistad», algunos colaboradores de Abu Mazen, entre quienes se encontraban Iltayeb Abdel Rahim, secretario de Estado, y Rafil el-Houseini, jefe de la Oficina de la Presidencia.
«En este clima distendido, los franciscanos agradecimos los esfuerzos que ha hecho la Autoridad Palestina para crear un aire festivo-navideño en Belén gracias a la nueva iluminación y a los regalos distribuidos entre los niños betlehemitas», informa la Custodia de Tierra Santa.
«Los franciscanos hemos puesto de manifiesto nuestro compromiso con el pueblo palestino, con nuestras ayudas para cubrir las necesidades básicas de tantas familias de Belén, la construcción de casas y las escuelas», informa una nota informativa remitida por el padre Artemio Vítores, OFM.
«En este contexto le hemos expuesto algunos problemas de las escuelas causadas por el integrismo. No ha faltado nuestro agradecimiento al Sr. Presidente, quien, siendo musulmán, ha ayudado a solucionar un problema entre cristianos, como era de de la llave de la Basílica de la Natividad».
«Ha sido una media hora de encuentro cordial, a pesar de la situación difícil del pueblo palestino, que ha estado siempre presidido por el saludo franciscano de “Paz y Bien”», concluye el religioso.
A la Custodia Franciscana de Tierra Santa le ha confiado la Santa Sede el mantenimiento de la mayoría de los Santuarios cristianos, servicio que la Custodia viene cumpliendo desde el siglo XIII.
