Los mártires de la «Rosa Blanca», víctimas del nazismo, modelo para la JMJ

Propone monseñor Helmut Moll, de la archidiócesis de Colonia

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COLONIA, 12 diciembre 2003 (ZENIT.org).- Para monseñor Helmut Moll –de la archidiócesis de Colonia–, consultor teológico en la Congregación para las Causas de los Santos, los jóvenes de la «Rosa Blanca» constituyen un modelo que se podría proponer a los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2005.

«Si tuviera que proponer para la JMJ de Colonia del 2005 un modelo de santidad, elegiría a los jóvenes de la “Rosa Blanca”, estudiantes ortodoxos, protestantes y católicos de Munich que en 1942 lucharon para defender ante el nazismo la dignidad del hombre y de la religión», asegura monseñor Moll, vicepostulador de la causa de canonización de Edith Stein y de Nicolas Gross, ambos ya elevados a los altares.

Dichos jóvenes «habían entendido que [el nazismo] representaba una gran amenaza y en seis octavillas lo denunciaban claramente tomando posiciones contra las deportaciones de los judíos», explica monseñor Moll.

«Las octavillas –recuerda–, que difundían en las universidades y en las ciudades alemanas, iban firmadas con una “rosa blanca”. Cuando les descubrieron, todos fueron asesinados», recoge la agencia informativa del episcopado italiano «Sir».

«Eran jóvenes ricos en fe, con una profunda visión ecuménica. Aunque vivieron en una época distinta, tienen una enorme actualidad», constata monseñor Helmut Moll, autor del martirologio alemán del siglo XX, con más de 700 hombres y mujeres reconocidos mártires por la Iglesia.

En su opinión, «nuestra sociedad es pobre en modelos cristianos y por ello, como ha dicho el Papa, necesitamos figuras que sean ejemplo de fe, de esperanza y de caridad. Estos mártires son auténticos modelos de fe que tienen algo que decir a todos nuestros jóvenes».

De ahí que «acontecimientos como la JMJ sean una ocasión privilegiada para mostrar que se puede ser testigo de la fe aunque se sea joven», concluye.

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ZENIT Staff

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