Los coptos asesinados por los yihadistas del Califato Islámico en Libia han muerto pronunciando el nombre de Cristo. Lo ha confirmado el obispo copto católico de Gizá, Mons. Antonios Aziz Mina.
En declaraciones a la Agencia Fides, el prelado egipcio ha relatado que «el vídeo que muestra su ejecución ha sido montado como una escalofriante puesta en escena cinematográfica, con la intención de sembrar el terror. Sin embargo, en ese producto diabólico de horror sangriento, se puede ver que algunos de los mártires, en el momento de su bárbara ejecución, repiten: ‘Señor Jesucristo’. El nombre de Jesús ha sido la última palabra surgida de sus labios».
«Al igual que en la pasión de los primeros mártires, se han confiado en las manos de aquel que poco después los iba a recibir. Y así han celebrado su victoria, la victoria que ningún asesino les podrá arrebatar. Ese nombre susurrado en el último momento es como el sello de su martirio», ha destacado Mons. Aziz.
El Gobierno de Egipto ha declarado siete días de luto nacional por los mártires de Libia, mientras que en varias diócesis, entre ayunos y vigilias de oración, fieles y obispos han lanzado la propuesta de dedicar a estos mártires las nuevas iglesias. El primer ministro Ibrahim Mahlab ha revelado que el mismo presidente Abdel Fattah al-Sisi ha dado disponibles para construir, a expensas del Estado, una iglesia dedicada a los mártires de Libia en la ciudad de Minya, la región de la provenían la mayor parte de los coptos decapitadas por los yihadistas. Por decreto presidencial, los familiares de las víctimas del terror islamista recibirán una compensación en efectivo y se convertirán en titulares de una indemnización mensual.
Por su parte, el papa Francisco ha ofrecido este martes la misa que celebra todos los días en la capilla de la Casa de Santa Marta por los 21 cristianos coptos asesinados anteayer en Libia y cuyos funerales se celebran hoy.
»Ofrecemos esta Misa –ha dicho el Santo Padre– por nuestros 21 hermanos coptos, degollados solamente por el hecho de ser cristianos. Recemos por ellos, para que el Señor los acoja como mártires, por sus familias y por mi hermano Tawadros que sufre tanto».
El Pontífice ha pronunciado como antífona de entrada –ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede– el Salmo 31 »Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve; pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y por tu nombre, me guías y diriges».
Este lunes el Papa telefoneó al patriarca Copto Ortodoxo para manifestar su profunda participación en el dolor de la Iglesia Copta por el reciente bárbaro asesinato. Francisco aseguró también sus oraciones y hoy se ha unido espiritualmente a la oración y al dolor de la Iglesia Copta en la celebración de la Eucaristía matutina.
Además, los miembros de la Congregación para las Iglesias Orientales que se han reunido este martes –contando con la presencia del patriarca copto católico, su beatitud Ibrahim Sidrak– se han unido a las muestras de pesar que el Obispo de Roma ha dirigido a Tawadros II y a todo el pueblo egipcio.
«Mientras confiamos al Señor las almas de los difuntos y rezamos por el consuelo de las familias, suplicamos a la Toda Santa Madre de Dios, Reina de la Paz, para que obtenga la conversión del corazón de los violentos, inspire decisiones sabias en la comunidad de naciones y done a los pueblos de Oriente Medio y Ucrania, la reconciliación y el retorno a una convivencia pacífica y una paz duradera», señala el dicasterio en el breve comunicado.
