Los obispos de Asia, preocupados por los abusos litúrgicos en el continente

Es necesaria una “auténtica inculturación”, según la Declaración de Colombo

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COLOMBO, miércoles 22 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Es necesaria una “inculturación auténtica” del cristianismo en Asia, que tome lo mejor de las culturas orientales, pero respetando las normas litúrgicas de la Iglesia católica. Es el punto central de las conclusiones del Congreso sobre Sagrada Liturgia en Asia, celebrado en Colombo (Sri Lanka), el pasado mes de septiembre.

Las conclusiones de este congreso, promovido por la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, están recogidas en la Declaración de Colombo, aprobada por unanimidad, y cuyo contenido difundió ayer la agencia Fides.

En la Declaración, los obispos de Asia muestran su preocupación por los abusos litúrgicos, particularmente en relación son la celebración de la Eucaristía. La cuestión central es, explican, “cómo realizar celebraciones litúrgicas en sintonía con el espíritu de devoción y el sentido de lo sagrado propios de Asia, pero de acuerdo con las normas de los libros litúrgicos”.

Este “sentido de lo sagrado”, añaden, está “en el corazón de los valores culturales a los que las gentes de Asia están más apegados”.

Los delegados de las 19 conferencias episcopales del continente recordaron cómo “en los primeros siglos, la Iglesia tocó con el poder del Evangelio los genios culturales de alemanes, eslavos, celtas, sirios y egipcios, por ejemplo, y les llevó a la nueva vida en Cristo ofreciéndoles la salvación, y cómo, a cambio, ella misma fue enriquecida por la riqueza cultural de estos pueblos”.

“Así, hoy también es un momento histórico en el que las grandes civilizaciones de Asia, con sus enormes potencialidades de futuro, se están encontrando con la Iglesia y con el Evangelio que ésta anuncia”.

Los valores asiáticos de “la contemplación, el misticismo y el silencio”, explican, “podrían adquirir una expresión aún más fuerte en la liturgia católica”.

La Declaración exhorta al “sentido de la responsabilidad” a la hora de incorporar estos valores a la liturgia, para no “debilitar o dañar el significado religioso y el poder de transformar la vida del culto”, así como de no romper con “la continuidad”, en el sentido otorgado a ésta por el Papa Benedicto XVI.

“La calidad de la liturgia católica, su sentido de la oración, su rico simbolismo y música, no sólo hace más profunda la vida de las Iglesias particulares, sino que ayuda efectivamente a evangelizar a mucha gente”, añade.

Consejos prácticos

La Declaración ofrece una serie de indicaciones en las que, fundamentalmente, pone de relieve el papel del obispo diocesano como “garante y custodio” de la liturgia, así como la necesidad de una correcta formación litúrgica en sacerdotes, religiosos y laicos.

Además, se propone la celebración ocasional de la liturgia en latín en catedrales, grandes parroquias seminarios y santuarios, “para reforzar la formación litúrgica y en coherencia con las enseñanzas magisteriales, especialmente del Santo Padre Benedicto XVI, sobre la hermenéutica de la continuidad”.

Otra de las cuestiones abordadas es la de la música litúrgica, que “no debe dejarse al capricho o a la iniciativa subjetiva de los individuos”. Es oportuno, afirma la Declaración, promover la música tradicional local así como el canto gregoriano, “descartando himnos que no representen el profundo sentido de la doctrina y lo sagrado”.

También se propone reforzar la adoración eucarística fuera de la liturgia, así como subrayar la distinción entre liturgia y devociones populares.

Uno de los aspectos más tenidos en cuenta fue el de la dificultad real de muchas Iglesias en Asia para la promoción de la vida litúrgica, por estar en minoría, no tener libertad de culto o ser objeto de persecución religiosa, o incluso por falta de personal preparado.

Para ayudar a estas comunidades con dificultades, la Sagrada Congregación que preside el cardenal Francis Arinze propuso “una mayor comunicación”, y destacó el uso de internet para acceder a la documentación de la Santa Sede. Además, se propuso la creación de un departamento específico para la promoción de la liturgia, dentro de la Federación de las Conferencias de Obispos de Asia (FABC).

El documento original puede consultarse en: http://www.fides.org/eng/documents/Allegato_SRI_LANKA.doc

[Por Inma Álvarez]

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ZENIT Staff

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