MADRID, martes 8 de julio de 2008 (ZENIT.org) La Conferencia Episcopal Española ha mostrado hoy su preocupación por la nueva Directiva europea sobre la repatriación de inmigrantes ilegales, y pide a los políticos europeos que garanticen los derechos de estas personas.
En un comunicado hecho público hoy por la Comisión Episcopal de Migraciones, los obispos apelan “a los miembros del Parlamento de la Comunidad Europea y a los Gobiernos de las naciones en él integradas a que, en todas sus Directivas, se respeten siempre la dignidad y los derechos fundamentales de los inmigrantes”.
Este respeto, afirma el comunicado, debe garantizarse a los inmigrantes “independientemente de su situación legal”.
Además, piden que “se extremen las cautelas para que, en toda medida legal, administrativa o relativa a la seguridad y al orden público se evite la equiparación, real o aparente, de los inmigrantes ‘sin papeles’ con delincuentes”.
Especialmente, los obispos advierten “sobre el trato con los inmigrantes que son ‘retenidos’ y devueltos a sus países y con los menores no acompañados, tanto en los plazos de retención, en la forma de devolución a sus respectivos países, como en la ‘penalización añadida’ de prohibición de volver a la Unión Europea en un largo plazo”.
Los obispos españoles se unen así a las críticas expresadas el pasado 3 de julio por otros episcopados europeos y americanos, entre ellos los obispos de Guatemala, que en un mensaje del pasado 3 de julio, consideraban que la Directiva es “excesivamente restrictiva y no ofrece garantías suficientes para el respeto de los Derechos Humanos de los migrantes”.
El pasado 5 de junio se hacía pública una carta de la Comisión de los Episcopados católicos de la Comunidad Europea (COMECE), por Caritas Europa, por la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK) y por la Comisión de las Iglesias Europeas para las Migraciones..
Estas organizaciones, que representan a las Iglesias de toda Europa -anglicana, ortodoxa, protestante y católica – vertieron duras críticas a la directiva en los mismos puntos citados, los procedimientos de detención y la prohibición de entrar durante un largo periodo de tiempo a los repatriados.
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