CIUDAD DE MÉXICO, viernes, 16 enero 2008 (ZENIT.org-El Observador).- En el marco del VI Encuentro Mundial de las Familias, se llevo a cabo la V Asamblea Nacional de Pastoral Indígena, organizada por la Dimensión de Pastoral Indígena de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Encabezada por monseñor Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas y titular de la pastoral indígena en México, la reunión tuvo el objetivo de tratar el tema familiar desde cuatro perspectivas: las familias indígenas en el contexto de la globalización; la identidad y la misión de las familias indígenas como formadoras de valores humanos; compartir las experiencias de trabajo y hacer las propuestas de las líneas de acción desde las familias indígenas y la preparación del VI Encuentro de Pastoral Indígena.
Según informó en entrevista para ZENIT – El Observador, el padre Rómulo Sánchez, secretario de la Comisión, los indígenas son conscientes que reciben sus valores en la familia: como el respeto a los ancianos; la solidaridad integral.
«Vemos a Dios desde la visión hebrea como totalidad. Vivimos en contacto con Dios que vive y camina con nosotros», explica.
El sacerdote explica que en el actual contexto de crisis económica «parece que los programas de gobierno favorecen a los indígenas, sin embargo es en el sector de los indígenas donde va a recaer la crisis económica, ya que tienen menos posibilidades y oportunidades de sobresalir».
La predisposición de los indígenas al sentirse los más afectados –señalo el sacerdote– les obliga a regresar a sus tierras a producir sus frutos. En estos momentos, desde este lugar, estamos proponiendo la fraternidad y la solidaridad, «pero no a hacernos dependientes de los sistemas de apoyo y que no debemos estar sobreviviendo de lo que les estén dando. Tenemos que ser diligentes para nosotros mismos y nuestras comunidades», reconoce.
Solidaridad y subsidiaridad
El presbítero enumeró las acciones que los indígenas deben emprender para hacer menos difícil la situación económica: «Tenemos que ser solidarios entre comunidades, hay apoyo entre nosotros y nos reconocemos. Por lo tanto, nos consideramos como miembros y hermanos de una comunidad y por consiguiente hay solidaridad y subsidiaridad entre los indígenas».
Entre las conclusiones de esta Asamblea de Pastoral Indígena, el sacerdote destaca la de «impulsar los valores de las familias y tomar conciencia de los valores y renovarlos para conservarlos como misión de familias indígenas, entre la espiritualidad, solidaridad y el respeto para reconocernos y respetarnos como hermanos indígenas y no avergonzarnos porque cada ser humano tiene su cultura».
A esta Asamblea acudieron miembros de diversas comunidades y etnias de los estados de Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, Toluca, Veracruz, Puebla, Distrito Federal, Querétaro y Nayarit, entre otros.
En uno de los datos finales de la Asamblea se informó que están en peligro de perderse cien lenguas indígenas de México, por falta de hablantes de ellas.
Por Sergio Estrada
