Los restos de Juan XXIII serán expuestos este domingo

Serán trasladados a la Basílica vaticana en el día de Pentecostés

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CIUDAD DEL VATICANO, 28 mayo 2001 (ZENIT.org).- El próximo domingo, 3 de junio, los restos mortales de Juan XXIII serán trasladados de las grutas vaticanas, donde se encontraban hasta ahora, a la Basílica de San Pedro.

Según explica este lunes un comunicado la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Vaticano, esta ceremonia, que tiene lugar por deseo expreso del Papa, recuerda el 38 aniversario de la muerte del «Papa bueno», que convocó el Concilio Vaticano II.

En ese mismo día, la Iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés. Al inicio de la celebración de la misa presidida por el Papa, el ataúd con los restos del beato será llevado en procesión hasta el atrio de la Basílica de San Pedro, junto al altar situado en la plaza de San Pedro.

A continuación, tendrá lugar la eucaristía. Al final de la misma, el ataúd será llevado en procesión a la Basílica de San Pedro y colocado en frente del altar de la Confesión.

Allí, según explicó el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, el 30 de abril pasado, los restos mortales serán expuestos a la veneración de los fieles durante toda la tarde. Al final de la tarde serán colocados definitivamente en el altar de San Jerónimo.

El 27 de marzo pasado, el cardenal Virgilio Noè, arcipreste de la Basílica vaticana, confirmó que el reconocimiento canónico del cadáver de Juan XXIII, realizado el 16 de enero, ha puesto de manifiesto que se mantiene incorrupto.

Esto no significa, sin embargo, el que se trate necesariamente de un milagro. Vincenzo Pascali, docente de medicina legal de la Universidad Católica de Roma, ha explicado a Zenit que el proceso de inyecciones de formalina al que se sometió al cadáver del Papa, beatificado el pasado 3 de septiembre, permitió que sus tejidos no se deterioraran. Además, añade, su cuerpo fue protegido por tres ataúdes, lo que impidió el ingreso del oxígeno.

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ZENIT Staff

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