Los seminaristas secuestrados en Uganda continúan desaparecidos

Cuatro han conseguido regresar; otros cuatro han sido asesinados

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

KAMPALA, 20 mayo 2003 (ZENIT.orgFides).- Con el paso del tiempo cobra fuerza la posibilidad de que los seminaristas ugandeses secuestrados en la noche del sábado al domingo 11 de mayo –todos entre 12 y 18 años– hayan sido divididos en pequeños grupos y enrolados a la fuerza en el «Ejército de liberación del Señor» (LRA).

Los muchachos, 41 en total, fueron retenidos cuando los guerrilleros del LRA llevaron a cabo una incursión en el seminario de Lachor, al norte de Uganda. En el curso del ataque, un niño de ocho años, que se había refugiado en el seminario, fue asesinado.

El 18 de mayo fue hallado uno de los seminaristas con vida, según confirmó el arzobispo de Gulu, monseñor John Baptist Odama. A él, hay que sumar otros tres que consiguieron escapar con anterioridad.

Sin embargo, hay que lamentar la muerte a manos de los rebeldes de otros cuatro jóvenes el viernes pasado. «Los chicos estaban extenuados por las marchas forzadas a las que fueron sometidos por sus captores», explicó monseñor Odama.

«No podían seguir caminando, así que los rebeldes prefirieron acabar con ellos a dejarles en libertad –añadió–. Es una atrocidad que busca aterrorizar al resto de sus compañeros para evitar rebeliones entre ellos».

«El dolor de las familias es inmenso; temen no volver a ver a sus hijos», constó el prelado, también presidente de ARLPI –«Iniciativa para la Paz de los Líderes Religiosos de la región Acholi»–, organización que promueve la paz en los distritos del norte de Uganda poblados por la etnia Acholi y desde hace más de una década atormentados por la guerrilla del visionario rebelde Joseph Kony.

Existe el temor de que los seminaristas hayan sido forzados a abrazar las armas. «Desgraciadamente no tienen elección –declaró el rector del seminario de Lachor, monseñor Matthew Odong, a la agencia Misna–. Todo esto no habría ocurrido si el ejército no nos hubiera dejado sin protección».

Habituales y numerosos secuestros de niños y jóvenes
Desde hace años, la guerrilla secuestra a muchachos en el norte de Uganda para enviarlos a sus propios campos de adiestramiento en Sudán y convertirlos en combatientes.

Es un drama que «dura demasiado», según relató el padre Tarsicio Pazzaglia, misionero comboniano que lleva años trabajando en el norte de Uganda, en la frontera con Sudán.

«En el último año, sólo en la parroquia de Omianlyima –una localidad cercana a Kitgum– fueron secuestrados 284 chavales, de los que 81 fueron asesinados; el resto permanece aún en manos de la guerrilla que les está entrenando para los combates», explicó el misionero.

«En Kitgum fueron secuestrados 400 jóvenes; 30 de éstos fueron asesinados –confirmó–. Detrás de estas cifras está la desesperación de las familias que han perdido a sus hijos».

«Es desgarrador ver a las madres que nos piden que duerma en nuestra misión el único hijo que les queda, por miedo a que éste también sea secuestrado», concluyó el padre Pazzaglia.

A principios de marzo, el LRA declaró una tregua que, sin embargo, nunca entró en vigor. Dirigidos por Joseph Kony, los «olum» del LRA («hierba» en lengua Acholi, como se conoce a estos guerrilleros) luchan desde 1989 contra el actual presidente –Yoweri Museveni–, quien asumió el poder en 1986 derribando una junta militar formada en gran parte por oficiales Acholi.

Los ex militares de esta etnia refugiados en Sudán dieron vida a diferentes movimientos de guerrilla, entre ellos el LRA. Además de su vertiente étnica, el LRA se caracteriza por una ideología basada en el sincretismo religioso con elementos del cristianismo, del islamismo y de las religiones tradicionales africanas.

El «Ejército de Resistencia del Señor» lucha contra el gobierno por la creación de un Estado basado en la observancia de pretendidos conceptos «bíblicos». Para alcanzar este objetivo, sin embargo, no dudan en emprender acciones criminales contra la población civil sembrando la inseguridad y la muerte en los distritos del norte de Uganda.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación