BARCELONA, 31 agosto 2001 (ZENIT.org).- En los últimos meses, España se ha convertido en el escenario de expansión de los telepredicadores protestantes, un fenómeno surgido en Estados Unidos y asentado en América Latina en las últimas décadas.
TBN España, RTV Amistad y Canal 33 son algunos de los canales utilizados autodenominados «pastores», en general líderes carismáticos de confesiones protestantes de reciente fundación, cuya predicación se basa en una lectura literal de la Biblia, así como en el uso de técnicas destinadas a provocar la euforia colectiva, particularmente con el anuncio de milagros.
«TBN España» –una televisión financiada con «aportaciones de aquellos que quieren ver España entregada a Jesucristo», según se afirma en su web– colabora con Epi Limiñana, un telepredicador que asegura sanar enfermedades y que reunió a 2.000 personas en Madrid el pasado mes de abril.
Muchos de los asistentes sufrieron desmayos y otros aseguraron que les creció un empaste de platino en la boca.
Canal 33 tiene alquilados espacios televisivos y radiofónicos al centro de ayuda Oración Fuerte al Espíritu Santo, vinculado a la Iglesia Universal del Reino de Dios, un imperio mediático y financiero fundado en Brasil por un antiguo funcionario de lotería. Esta organización, que tiene cuatro sedes en Madrid y otra en Vigo, promete salud física y mental. El folleto que reparten sus representantes incluye el testimonio de prostitutas rehabilitadas, drogadictos curados y enfermos cuyos dolores han desaparecido «gracias a la bendición de Dios».
Un portavoz de TVERBO, canal con cuatro años de experiencia en Madrid, ha revelado que sus próximos proyectos son una radio en Vitoria (RKM) y otro canal en Zaragoza. Sin embargo, consideran que ellos tienen otro estilo, y se autocalifica más bien como «medio cultural». «Telepredicadores como Epi Limiñana no nos parecen ni bien ni mal. No es nuestro estilo. Nosotros somos también evangélicos, pero no se nos puede meter en el mismo saco», aclara.
La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), que reúne a 350.000 protestantes españoles, ha negado su apoyo a estas dos organizaciones mediáticas por tener «aspectos éticos y teológicos dudosos».
Pedro Tarquis, portavoz de FEREDE, en declaraciones concedidas al diario catalán, «El Periódico» (27 de agosto de 2001) recuerda las «acusaciones de dinero negro» que rodean a algunos de estos movimientos religiosos, en particular a la Iglesia Universal del Reino de Dios.
