Mártires lasalianos serán beatificados próximamente

El postulador de la causa explica las circunstancias de su martirio

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ROMA, domingo 12 febrero 2012 (ZENIT.org).- La Iglesia ha reconocido recientemente, entre otros, el martirio de un numeroso grupo de religiosos de las Escuelas Cristianas, lasalianos, que será beatificados en fecha próxima. En esta entrevista, el postulador de la causa, hermano Rodolfo Meoli, explica a ZENIT las circunstancias de la vida y muerte de estos mártires.

El hermano Rodolfo Cósimo Meoli, postulador general de los hermanos de las Escuelas Cristianas, desde 1995, se ocupa de los siervos de Dios que serán los nuevos mártires españoles, gracias a los decretos sobre el martirio promulgados por Benedicto XVI el 19 de diciembre pasado.

En entrevista concedida a ZENIT, el postulador explica algunos particulares importantes sobre los mártires en general y de los españoles en particular.

El hermano Meoli explica que la Iglesia antes de declarar que una persona es mártir, tiene que asegurarse que haya sido asesinada por odio a la fe, incluso si muere en un segundo momento, pero a causa de las heridas o maltratos sufridos.

Debe existir además el odium tiranni o sea el odio por parte de los asesinos hacia la religión y contra quienes la practican. Y que en los procesos canónicos que se instruyen por martirio no se habla de virtud, sino solamente si la persona ha muerto por Jesús, recibiendo con la muerte lo que se suele llamar “bautismo de sangre”. Para ser declarado mártir no es necesario un milagro.

Los procesos se realizan siempre en las diócesis donde ocurrió el martirio. El material recogido en los procesos diocesanos una vez llegado a Roma, en la Congregación de la Causa de los Santos, es elaborado por el postulador y sucesivamente examinado por una comisión de nueve teólogos y por otra compuesta entre 15 y 20 obispos y cardenales. Solamente después del voto positivo de estas dos comisiones, el papa autoriza la publicación del decreto sobre el martirio, que abre la puerta al de la beatificación.

¿Por qué son llamados mártires de la guerra civil?

–Hermano Meoli: Atención, hay un error evidente en llamarlos ‘mártires de la guerra civil’. Error que cometen también algunos eclesiásticos. En términos canónicos no existen ‘mártires de guerras civiles’, los mártires cristianos son solamente aquellos asesinados por la fidelidad a su credo religioso. La demostración lampante de lo que afirmo lo demuestra el hecho que la persecución religiosa española inició en 1931, mientras la guerra civil fue en 1936.

¿O sea que las agresiones fueron también antes del 1936?

–Hermano Meoli: En 1931, fueron asaltados y quemados un gran número de edificios sacros, de conventos y también el colegio más importante de los lasalianos, el colegio Las Maravillas de Madrid. Y más aún, los hermanos de las Escuelas Cristianas que fueron canonizados por el papa Juan Pablo II (digo canonizados, o sea que hicieron un milagro después de la beatificación) fueron asesinados en Turón, en Asturias, en 1934.

Que después haya venido la guerra civil y hayan continuado, o peor acentuado las masacres contra los religiosos es verdad. Como también es verdad que las cosas a veces se mezclan un poco y de aquí nace la equivocación que acabo de indicar. Es el deber de los procesos canónicos demostrar con documentos y testimonios las motivaciones únicamente religiosas que han causado tantos muertos.

¿Estos de quienes hablamos fueron martirizados antes o durante la guerra civil?

–Hermano Meoli: Fueron martirizados en 1937, en plena guerra civil, el año en el que se exasperó de manera terrible el ataque a la religión y en el que se registró el mayor número de víctimas.

¿Y cómo se logra distinguir?

–Hermano Meoli: No se puede excluir que en algunos casos se mezclaran también venganzas políticas. Como he indicado, los procesos canónicos sirven justamente a esclarecer los motivos del asesinato. Seguramente delante de los asaltos de conventos de clausura y al asesinato de monjas jovencitas o ancianas es más bien difícil demostrar que las razones fueron políticas. Así también el hecho que los asesinos fueran a buscar sacerdotes y monjas y dejaran irse a los laicos que no se oponían expresamente a sus violencias. Es una ulterior demostración de que se trataba de persecución religiosa.

Esta beatificación es de un verdadero batallón de mártires

–Hermano Meoli: Si es por esto, ya tuvimos la beatificación de 58 religiosos nuestros juntos. De todos modos esta será una hermosa beatificación. Se trata de dos grupos, el primero de 25 mártires, de los cuales 16 hermanos de las Escuelas Cristianas y 9 carmelitas de la antigua observancia, encabezados por el sacerdote Alberto María Marco Alemán, mientras lo otros eran 8 jóvenes novicios entre 18 y 23 años.

¿Todos de Madrid?

–Hermano Meoli: Los llamamos de Madrid porque allí fueron celebrados los dos procesos diocesanos, pero no todos eran de allí.

De ellos 7 trabajaban en la casa editora Bruño de Madrid. Los milicianos la invadieron pidiendo dónde estaban escondidas las armas. Este era el pretexto habitual para invadir las casas. Después se los llevaron juntos a otros tres que allí estaban refugiados y los llevaron a la ‘Casa de Campo’ donde les fusilaron. Sus cadáveres fueron horriblemente desfigurados.

Otros fueron llevados antes a la prisión y después, en grupitos, conducidos en lugares solitarios y escondidos, donde la ejecución se realizaba por gente reclutada en otros lugares. Muchas veces no se logró ni siquiera identificarlos, porque los masacraban de tal manera que se los volvía irreconocibles. De algunos se ignora incluso el lugar del martirio y de la sepultura.

¿Y el otro grupo?

— Hermano Meoli: Hay otro grupo de hermanos que se ocupaban de la formación de los jóvenes y que cuando se dieron cuenta que se acercaba el peligro los acompañaron a sus casas. Algunos de estos fueron seguidos y asesinados sin piedad.

¿Y el del laico que reaccionó contra el fusilamiento de una imagen de la Virgen?

–Hermano Meoli: Está también el grupo más numeroso, el de Griñón, localidad cercana a Madrid. Eran 23 de los cuales 21 hermanos más su capellán y un laico. El primero que murió gritando “Viva Cristo Rey” fue justamente el laico, porque se estaba oponiendo a la profanación de una imagen de la Virgen por parte de un miliciano. Fueron asesinados todos delante de la capilla y sepultados en el huerto al lado.

Los del Sagrado Corazón en cambio fueron llevados a la cárcel de San Antón, dónde los tuvieron por casi cuatro meses. Juzgados por un tribunal llamado popular, bastó demostrar que eran religiosos para hacerlos condenar a muerte.

¿Otros números sobre la persecución a su instituto?

–Hermano Meoli: Los hermanos lasalianos que fueron encarcelados en dicho período fueron al menos 275.

De éstos 165 fueron asesinados y de ellos 155 incluidos en procesos diocesanos y están llegando poco a poco a la gloria de la beatificación

¿Qué significa hoy para los lasalianos tener estos mártires?

–Hermano Meoli: Son el testimonio más relevante de la fidelidad a la propia vocación religiosa. Se suma a la profesión religiosa después de un llamado al cual, después de años de reflexión, de estudio, se responde desde lo más profundo del alma. El resto por lo tanto, incluso el posible martirio es una consecuencia.

¿Cuántos hermanos son hoy los hermanos de las Escuelas Cristianas?

–Hermano Meoli: Casi cinco mil hermanos, todos no sacerdotes, dedicados a la educación de la juventud. Con nosotros colaboran unos ochenta mil docentes, en 82 países, aproximadamente mil instituciones, que van desde las escuelas de la infancia a la universida
d.

Por H. Sergio Mora

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ZENIT Staff

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