Más detenciones en China: un obispo, un sacerdote y un centenar de fieles de Hebei

Se han registrado palizas

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

XIWANZI, miércoles, 16 agosto 2006 (ZENIT.org).- El obispo Yao Liang (82 años), el padre Li Huisheng (33 años) y noventa fieles de la diócesis de Xiwanzi (provincia china de Hebei) –todos de la «Iglesia clandestina»– se han sumado, hace quince días, a los católicos que sufren detenciones y agresiones por parte de las autoridades.

Dio la voz de alarma el 2 de agosto, en un comunicado enviado a Zenit, la Fundación Cardenal Kung, que desde su sede en los Estados Unidos trabaja por la libertad religiosa en China.

El gobierno del país asiático sólo permite la práctica religiosa con personal reconocido y en lugares registrados ante la Oficina de Asuntos Religiosos y bajo el control de la «Asociación Patriótica» (AP) –cuyo estatuto recoge la creación de una Iglesia nacional desgajada de la Santa Sede–.

De ahí que afirmen una diferencia entre una Iglesia «oficial» o «patriótica» y los fieles que tratan de salirse del citado control para ponerse en obediencia directa del Papa, formando la Iglesia «no oficial» o «clandestina».

Fue el 30 de julio cuando el obispo Yao Liang –auxiliar de Xiwanzi– sufrió su detención. Permanece retenido en la ciudad de Zhangjiakou; no se tienen noticias de su liberación. Ya había sufrido un arresto previo el 31 de marzo de 2005.

El padre Li Huisheng fue detenido el 1 de agosto. No se supo adónde fue trasladado.

Entonces la comunidad católica respondió protestando por las detenciones y reclamando la inmediata puesta en libertad del prelado y del sacerdote.

El 2 de agosto, según la Fundación Cardenal Kung, la oficina de la seguridad pública sacó a la calle a medio millar de policías y la comunidad de Zhangjiakou –en el condado de Zhangbei– fue atacada. Unos 90 católicos fueron detenidos, una acción durante la cual dos fieles, que resultaron heridos, necesitaron atención hospitalaria urgente, y una mujer sufrió un aborto.

Setenta fueron puestos en libertad. Los veinte restantes siguen arrestados.

Especializada en el contexto asiático, particularmente en China, la agencia «AsiaNews» del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras pudo confirmar el viernes pasado la causa de estas detenciones, de las que previamente las autoridades no ofrecieron explicaciones, así como de otros extremos de la agresión.

El prelado fue detenido bajo engaño. Según fuentes de la agencia del PIME, el 30 de julio la Oficina de Asuntos Religiosos de Hebei invitó al obispo a Zhangjiakou para «tratar con él sobre la restitución de algunas propiedades de la Iglesia», y en cambio fue secuestrado y hasta la fecha no ha regresado.

En cuanto al sacerdote, detenido el 1 de agosto, fue torturado por la policía y liberado por la noche. Los fieles que le encontraron le vieron tambaleándose, en medio de una crisis de vómitos y con fuertes dolores de cabeza.

A ello siguió la manifestación de los más de 90 fieles de la iglesia de Shangyi –diócesis de Xiwanzi– ante la sede de la policía en protesta por estas violencias, pero la policía cargó contra ellos y les golpeó, para después dispersarlos. Esa misma noche, de madrugada, medio millar de policías lanzó una redada deteniendo de nuevo al padre Li Huisheng, que había regresado a la iglesia, y a 90 personas.

De acuerdo con las últimas noticias confirmadas por «AsiaNews» el viernes, al menos la citada veintena de fieles permanece en prisión, junto al padre Li. El obispo está secuestrado en paradero desconocido y otro sacerdote de la diócesis, el padre Wang Zhong, ha desaparecido.

La causa de toda esta operación policial es una peregrinación al monte Muozi, en Mongolia interior. Desde hace más de un siglo la diócesis organiza tal peregrinación, pero este año la Oficina de Asuntos Religiosos y la policía la habían prohibido.

Hebei –donde está en marcha desde hace años una fuerte represión de la libertad religiosa– es la región de China con mayor número de católicos(aproximadamente millón y medio), la mayoría «clandestinos».

La detención de monseñor Yao Liang alarga la lista de prelados de la provincia actualmente en la cárcel, según enumera la agencia del PIME: el obispo de la diócesis de Baoding, monseñor Giacomo Su Zhimin (72 años) fue detenido en 1996 y desde entonces está desaparecido; su auxiliar, monseñor Francesco An Shuxin (de 54 años), pasó por lo mismo un año después; monseñor Han Dingxian, obispo de Yongnian, está desaparecido desde finales de 2005, y monseñor Giulio Jia Zhiguo, obispo de Zhengding, es secuestrado continuamente por agentes de la seguridad pública. Los sacerdotes en prisión son 23.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación